Israel y Hamás reanudaron ayer en El Cairo, Egipto, negociaciones indirectas para una tregua en Gaza, después de que tropas israelíes cortaran el cruce de Rafah con Egipto y de que el grupo islamita palestino advirtiera que esas discusiones eran la “última oportunidad” para los rehenes.
Tras siete meses de guerra entre Israel y el movimiento terrorista, “todas las partes están de acuerdo para volver a la mesa de negociaciones”, indicó el medio egipcio Al Qahera News, cercano a los servicios de inteligencia, citando a un “alto cargo”.
Las conversaciones para una tregua en la Franja de Gaza se realizaban en El Cairo con representantes de Egipto, Qatar y Estados Unidos, los tres países mediadores. Tanto Hamás como Israel enviaron sendas delegaciones a la capital egipcia.
Las discusiones se producen el mismo día en que el ejército israelí se hizo con el control del lado palestino del paso de Rafah, en el extremo sur de Gaza y clave para la entrada de la ayuda humanitaria al estrecho territorio, al borde de la hambruna.
Hamás, que gobierna Gaza desde 2007, dio el lunes la luz verde a una propuesta de tregua presentada por Catar y Egipto, pero Israel señaló que esa propuesta “distaba mucho” de sus exigencias y decidió continuar “la operación en Rafah para ejercer presión militar sobre Hamas”, indicó la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu, en un comunicado.
Naciones Unidas, por su parte, denunció el bloqueo por Israel del cruce de Rafah y del de Kerem Shalom, más al este, y pidió que se reabrieran “de inmediato”. Estados Unidos, a su vez, tachó su cierre de “inaceptable” y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, instó a Israel “a detener cualquier escalada y a comprometerse de manera constructiva en las negociaciones diplomáticas”. En tanto, la oficina de Netanyahu instó a la comitiva israelí a “mantenerse firme sobre las condiciones necesarias para la liberación” de los rehenes.