El anuncio de las elecciones en Venezuela, denunciados como fraudulentos por la oposición, generó una ola de reacciones en la comunidad internacional. Varios países rechazaron oficialmente los resultados de estas elecciones y argumentaron la falta de legitimidad del proceso electoral.
En la región, la Argentina y nueve países más -entre ellos Perú, Uruguay, Chile, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Guatemala, República Dominicana y Ecuador- exigieron una revisión completa de los resultados a través de un comunicado emitido ayer por la mañana. Por otro lado, hay una serie de naciones que llamaron a un conteo transparente y verificable de los votos para asegurar la legitimidad de los resultados.
Entre ellos se encuentran Estados Unidos, la Unión Europea, Francia, España, Portugal, Alemania, Brasil, Colombia y el Reino Unido. Estos países solicitaron la intervención de observadores internacionales independientes e insistieron en la necesidad de un proceso electoral justo y libre que refleje verdaderamente la voluntad del pueblo venezolano.
En contraste, algunos gobiernos han expresado su apoyo al presidente Nicolás Maduro y felicitaron a su administración por los resultados electorales. Bolivia, México, Cuba, Nicaragua, Honduras, China, Siria e Irán se encuentran entre los países que han mostrado su respaldo.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo ayer que su gobierno reconocerá los resultados si la autoridad electoral del país sudamericano confirma la tendencia que le da el triunfo al presidente Nicolás Maduro. Si esto ocurre, lo cual es muy probable, se sumará a la lista de países que han reafirmado sus lazos diplomáticos y su apoyo político al gobierno venezolano.
Hasta el momento, algunos líderes aún no se han pronunciado oficialmente. El presidente de Brasil, Lula da Silva no emitió palabra, aunque la cancillería brasileña reafirmó en un comunicado que “el principio fundamental de la soberanía popular, a ser observado mediante la verificación imparcial de los resultados de la votación”.