Los efectos de la guerra en Ucrania que impactaron en el precio de los combustibles y los alimentos en toda Europa tuvieron graves consecuencias en la inflación de países como Alemania y España. De acuerdo con la agencia de estadísticas alemana Destatis el índice inflacionario en ese país registró este mes un 7,3% anual y 2,5% mensual, un nivel no visto desde la reunificación del país en 1990.
Tanto la energía como los alimentos fueron los grandes motorizadores de los precios con una suba de 39,5% y 6,2%, respectivamente. Ambos componentes durante el mes pasado habían registrado alzas del 22,5% y 5,3%, respectivamente, lo cual refleja el fuerte repunte de los precios en marzo.
Por su parte, la inflación en España alcanzó este mes su nivel más alto desde mayo de 1985, al acercarse a los dos dígitos y registrar 9,8% interanual en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), según los datos preliminares publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
De esta manera, el indicador continuó la aceleración que comenzó a principios del 2021 e implicó un alza de más de dos puntos respecto del registro de febrero de 7,6%. La evolución en el índice, superior a todas las estimaciones, se debe a “subidas generalizadas en la mayoría de sus componentes”, destacándose “los incrementos de los precios de la electricidad, los carburantes y combustibles y los alimentos y bebidas no alcohólicas, mayores este mes que en marzo de 2021”, según señaló un comunicado del INE. Asimismo, la variación mensual fue de 3%, lo cual representó una fuerte alza respecto del 0,8% de febrero.