La ONU manifestó ayer su alarma por la “escalada” de las hostilidades en Siria, donde la situación es “la más peligrosa en mucho tiempo” debido a la guerra entre Israel y Hamás y, lamentó, “la emergencia humanitaria ha empeorado en las últimas semanas”.
En ese sentido, el enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, advirtió que “desde marzo de 2020, el conflicto sirio se encuentra en una especie de punto muerto estratégico. Llevo mucho tiempo advirtiendo que este statu quo hace que Siria corra el riesgo de sumirse en una fragmentación más profunda y prolongada, con los riesgos más aterradores de una espiral de violencia”.
Y aclaró: “Hoy doy la voz de alarma: la situación es ahora la más peligrosa desde hace mucho tiempo”.