Los recientes bombardeos de Israel sobre campos de refugiados en la Franja de Gaza son aparentemente «ataques desproporcionados» y podrían constituir «crímenes de guerra», afirmó hoy el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (Acnudh).
«Dado el elevado número de víctimas civiles y la escala de destrucción tras los ataques aéreos israelíes en el campo de refugiados de Jabaliya, tenemos serias preocupaciones de que se trate de ataques desproporcionados que podrían constituir crímenes de guerra», dijo el Acnudh esta tarde, en un breve mensaje en la red social X.
Israel bombardeó hoy por segundo día consecutivo un campamento de refugiados palestinos en el norte de la Franja de Gaza y que dejó «decenas» de muertos, según el movimiento islamista Hamas, en medio de las condenas internacionales por los ataques.
Esos bombardeos ya habían sido deplorados más temprano por dos altos funcionarios de la ONU: el secretario general, Antonio Guterres, y el subsecretario para Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths.
«El secretario general está horrorizado por la escalada de violencia en Gaza, incluida la muerte de palestinos, entre ellos mujeres y niños, en ataques aéreos israelíes en zonas residenciales del campamento de refugiados de Jabaliya», expresó el vocero de Guterres, Stephane Dujarric.
«Todas las partes deben respetar el derecho internacional humanitario, incluidos los principios de diferenciación, proporcionalidad y precaución», agregó.
El jefe de la ONU condenó «en los términos más enérgicos la muerte de civiles» y reiteró el llamado a «todas las partes para que pongan fin a esta espantosa violencia y sufrimiento» y a Hamas para que libere a los rehenes, indicó Dujarric.
En tanto, Griffiths describió los bombardeos como «la última atrocidad que golpea a la población de Gaza».
«Se trata simplemente de la última atrocidad que golpea a la población de Gaza, donde los combates han entrado en una fase aun más aterradora, con consecuencias humanitarias cada vez más atroces», afirmó en un comunicado.
El diplomático subrayó que «en Gaza, mujeres, niños y hombres mueren de hambre, traumatizados y asesinados en los bombardeos» y agregó que «han perdido toda fe en la humanidad y toda esperanza en el futuro».
«Mientras tanto, el mundo parece incapaz o incluso poco dispuesto a actuar», lo cual «no puede continuar», sostuvo, y pidió «pausas humanitarias» en los combates para permitir la entrada de más ayuda humanitaria y que Hamas libere a los rehenes.
«No actuar ahora tendrá consecuencias mucho más allá de la región, porque esta es una crisis mundial», advirtió Griffiths.