Unos días después de ser declarado “persona non grata” por Israel por sus dichos sobre la guerra en Gaza, al comparar la ofensiva con el Holocausto, el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, volvió a dar la nota al posar ayer con una bandera palestina en la inauguración de la IV Conferencia Nacional de Cultura en Brasilia.
En el discurso de apertura del evento, el poeta António Marinho pidió “el fin del genocidio” en Gaza y fue aplaudido de pie junto a Lula. Después de su discurso, Marinho se tomó una foto con el jefe de Estado y la ministra de Cultura, Margareth Menezes, todos sosteniendo la bandera palestina.
Lula ha sido uno de los principales críticos internacionales de las incursiones israelíes en Gaza tras el ataque terrorista de Hamas y ha utilizado en varias ocasiones el término “genocidio”. “Estoy a favor de la creación del Estado palestino. Y que el Estado palestino viva en armonía con Israel. Lo que el Estado de Israel le está haciendo al pueblo palestino es un genocidio. Dentro del hospital mueren mujeres y niños. Si esto no es genocidio, no sé qué es”, dijo Lula en un acto en Río de Janeiro el mes pasado.
Un día después, el grupo palestino sostuvo que su valoración al mandatario brasileño se producía “en el contexto de una descripción precisa de a lo que está expuesto nuestro pueblo”.