El conflicto en Ucrania ha llegado a un punto de máxima tensión con la orden de envío de soldados rusos a territorio ucraniano separatista, luego de que su presidente, Vladimir Putin, reconociera a las provincias ucranianas de Donetsk y Lugansk como dos repúblicas independientes, y el mandatario estadounidense, Joe Biden, denunciara una “una invasión rusa a Ucrania” y les impusiera un paquete de sanciones.
“Esto es el comienzo de una invasión rusa”, sentenció Biden ayer en un breve mensaje televisado, a la vez que cuestionó al Kremlin: “¿Quién, en el nombre del Señor, cree Putin que le da el derecho de declarar nuevos supuestos países en territorios que pertenecen a sus vecinos?”.
En ese marco, el mandatario anunció “el primer tramo de sanciones” a Rusia, entre las que se destaca el “bloqueo total” a dos grandes financieras rusas: el Banco Militar y el Banco de Desarrollo Ruso. Esta último encargado, entre otras cosas, de los fondos de pensiones rusas.
Estas medidas se suman al bloqueo económico sobre las provincias separatistas de Donetsk y Lugansk, anunciado el lunes pasado. Además, Biden dijo que continuará enviando armamento a Ucrania, aunque aún se descarta el envío de militares estadounidenses al territorio de Ucrania. Por último, el presidente dijo que “EE.UU. y sus aliados permanecen abiertos a la diplomacia, si es seria”.
Por otro lado, el jefe de diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, anunció la prohibición de que altos funcionarios y políticos rusos ingresen a su territorio, un veto para que entidades financieras y el Estado ruso operen en la UE, y un embargo comercial a Donetsk y Lugansk. Además, Alemania y Reino Unido emprendieron sus propias medidas.
Por su parte, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, que el lunes había dejado trascender la posibilidad de cortar las relaciones diplomáticas con Moscú, ayer se dirigió a los ucranianos en un mensaje televisado. Allí anunció el movimiento de tropas de reserva hacia la región de Donbás, donde se ubican Donetsk y Lugansk. “Debemos mejorar la preparación de combate” advirtió el mandatario.
En cuanto a Rusia, Putin denunció ayer un “genocidio” por parte de los ucranianos en las regiones rusoparlantes separatistas y consideró que la “mejor solución” para resolver la crisis es que Kiev renuncie a la Otan y se “desmilitarice”. Respecto a las acusaciones sobre la violación de los acuerdos de Minsk firmados en 2014-15, tras la anexión de Crimea, el ruso manifestó que tras ocho años de incumplimientos de Ucrania, esos acuerdos “ya no existen”.
El problema del gas presiona a Europa
Luego de la reunión del Foro de Países Exportadores de Gas en Qatar, el ministro de Energía catarí, Saad al Kaabi dijo ayer que será “imposible” remplazar en el “corto plazo” el suministro de gas que Rusia le provee a Europa y que llega a representar un 40% de su consumo. Esta situación de dependencia energética presiona a Europa. Sin embargo, Alemania canceló la activación del gasoducto ruso Nord Stream II.
China mantiene una posición neutral
Pese a los acuerdos de “apoyos inquebrantables” entre Rusia y China, ayer en la reunión “exprés” del Consejo de Seguridad de la ONU, el representante chino, Zhang Jun, se limitó a pedir “moderación”.
Mientras, su ministro de Exteriores, Wang Yi, se comunicó con el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, y le advirtió que China seguirá comunicándose con “todas las partes”.
Alerta de la Otan
El secretario general de la Otan, Jens Stoltenberg, advirtió que las tropas rusas “se están moviendo fuera de los campamentos y están en formación de combate y listas para atacar”. Además, afirmó que desde 2014 Rusia mantiene “operaciones encubiertas” en la zona de Donbás apoyando a las milicias separatistas de la región.