La líder ultraderechista Giorgia Meloni prometió ayer “restituir la dignidad y el orgullo” a Italia, en sus primeras declaraciones tras la confirmación de su victoria en las elecciones legislativas del país europeo, que la deja a un paso de ser la primera mujer premier del país, para formar el primer gobierno de corte neofascista de Europa tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.
La propia Meloni anunció que aspira a formar pronto el Gobierno italiano más de derecha que haya existido en la posguerra, al aseverar que “los italianos nos confiaron una responsabilidad importante. Ahora será nuestra tarea no desilusionarlos y hacer el máximo para restituir dignidad y orgullo a la nación”, a través de Facebook.
Según el escrutinio final, la ultraderecha se alzó con 112 de los 200 senadores en juego, la centroizquierda con 42 y el Movimiento Cinco Estrellas con 28. En Diputados, la coalición ganadora llegó a 237 de las 400 bancas, la centroizquierda con 84 y el Cinco Estrellas 52. Dentro de la coalición vencedora, Hermanos de Italia –de Meloni- se posicionó como el primer partido con el 26% de los votos, mientras que su socio de la alianza la Liga llegó al 8,9% y Fuerza Italia, el tercer integrante del bloque, al 8,3%.
“Italia nos eligió y no la traicionaremos. Si somos llamados a gobernar lo haremos para todos los italianos con el objetivo de unir este pueblo y exaltar lo que nos une en vez de lo que nos divide”, agregó Meloni en sus redes sociales, cuando los datos oficiales ubican a su alianza con una proyección de más del 50% de las bancas en cada cámara. “Haremos que los italianos estén orgullosos de nuevo de serlo”, agregó la romana de 45 años, admiradora de Benito Mussolini, quien ahora deberá consolidar los apoyos dentro de la alianza ultraderechista para poder mostrarse ante el presidente Sergio Mattarella como una opción real de formar un Gobierno estable que se asegure el respaldo de al menos la mitad más uno de los miembros de cada cámara.
“Estoy ansioso de volver mañana al gobierno de este país extraordinario”, agregó Mateo Salvini, líder de la Liga, conocido por su política de mano dura contra los migrantes cuando fue ministro de Interior, entre 2018 y 2019. Por su parte, el Partido Democrático (UE, centroizquierda) anunció que hará una “oposición dura e intransigente” al nuevo Ejecutivo de ultraderecha liderado por el partido posfascista de Meloni, Hermanos de Italia. “No permitiremos que Italia se vaya del corazón de Europa ni que se suelte de los valores europeos”, aseveró su líder, Enrico Letta.
Crece el temor en la Unión Europea por el nuevo gobierno
La victoria de una líder antieuropeísta, neofascista y nacionalista en Italia generó un estado de alerta en Europa, ya que el futuro gobierno de Giorgia Meloni podría convertirse en un verdadero dolor de cabeza para la Unión Europea (UE), pues aboga por una revisión de sus tratados y hasta por su sustitución por una “confederación de Estados soberanos”.
“En Europa todos están preocupados por Meloni en el gobierno. Se acabó la fiesta, Italia empezará a defender sus propios intereses nacionales”, había anticipado la propia candidata en campaña. Meloni se convertirá además en una figura clave del eje radical de derechas en Europa que pasa por Suecia, Polonia y Hungría.
Su modelo es el nacionalista húngaro Viktor Orban, enemigo acérrimo de la inmigración y decidido a endurecer las medidas para acceder al aborto, temas que estarán entre las prioridades de gestión de Meloni, que se identifica con el lema “Dios, patria y familia” y prometió luchar contra los derechos de la comunidad LGBTIQ+ y las “ideologías de género”.