Unas 10.000 personas se manifestaron el sábado en el centro de Berlín para pedir negociar la paz con Rusia en lugar de mandar armamento a Ucrania, según informó la policía alemana.
Organizada por la diputada de extrema izquierda Sahra Wagenknecht y la feminista Alice Schwarzer, la manifestación, que tenía como eslogan “Levantarse por la paz”, sumó controversia tras la participación anunciada por varios representantes de la ultraderecha.
Bajo la Puerta de Brandeburgo, icono de la capital alemana, las organizadoras tomaron la palabra para llamar a “la diplomacia en lugar de a la entrega de armas”.
En tanto, el suministro de petróleo ruso a Polonia a través del oleoducto de Druzhba se interrumpió, según informó el presidente del gigante petrolero polaco PKN Orlen, Daniel Obajtek, quien aclaró el faltante no va a afectar al país que anteriormente había confirmado el envío de tanques para apoyar a Ucrania.
Por su parte, la Unión Europea (UE) aprobó el fin de semana una décima ronda de sanciones contra Rusia, que prevén “restricciones contra individuos o entidades que apoyan la guerra, divulgan propaganda o aprovisionan a Rusia con drones usados en la guerra”, precisaron desde la UE.
Zelenski intenta acercarse a América Latina
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, expresó el sábado su voluntad de acercarse a los países de América Latina y manifestó “interés” en reunirse con el mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien antes había asegurado que es “urgente” la convocatoria a un grupo de países no involucrados en el conflicto entre Rusia y Ucrania para que asuman una negociación que restablezca la paz.
En ese marco, Zelenski indicó que desea “organizar una cumbre entre los países de América Latina y Ucrania” para sumar apoyos en la región y contrarrestar la influencia de Rusia, al brindar una conferencia de prensa en Kiev en la que también mencionó la intención de “dar un paso hacia los países del continente africano”.
El Banco Mundial apoyó a Ucrania con 2.500 millones
El Grupo Banco Mundial anunció que movilizará un paquete de 2.500 millones de dólares para respaldar a Ucrania y mantener los servicios esenciales y las funciones gubernamentales centrales, luego de cumplirse el primer aniversario de la guerra con Rusia.
La subvención brinda apoyo directo al presupuesto de Ucrania bajo el Proyecto de Gastos Públicos para la Resistencia de la Capacidad Administrativa en Ucrania (PEACE) del Banco Mundial.
Los fondos, proporcionados por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), se transferirán al Gobierno de Ucrania después de que el Banco Mundial realice la verificación adecuada.