Más de 960.000 personas marcharon el sábado por las calles de París, Niza, Marsella, Toulouse, Nantes y otras ciudades francesas, informó el Ministerio del Interior, durante una cuarta jornada de protestas a nivel nacional contra la reforma pensional del presidente Emmanuel Macron.
En la capital francesa, las autoridades contaron unos 93.000 participantes, aunque la CGT anunció medio millón de manifestantes en la capital y estimó más de 2.500.000 en todo el país.
“Si pese a todo, el gobierno y los legisladores siguen sin escuchar el rechazo popular, la intersindical llamará a paralizar todos los sectores en Francia el próximo 7 de marzo”, dijo el líder de la central FO, Frédéric Souillot.
El Parlamento ya empezó a debatir el cuestionado proyecto de ley, que contempla el retraso progresivo de la edad de jubilación de 62 a 64 años de acá a 2030 y el adelanto a 2027 de la exigencia de cotizar 43 años -y no 42 como ahora- para cobrar una pensión completa.