Un informe de la ONG Human Rights Watch (HRW) publicado ayer sobre los abusos a los menores de edad bajo el régimen de excepción que rige en El Salvador desde marzo de 2022. En este pequeño país centroamericano, los niños pueden ser condenados penalmente desde los 12 años, como sucede en Brasil, Ecuador y otros países de América Central y el Caribe, en momentos en que el debate por la edad de imputabilidad atraviesa a la región.
Según datos oficiales que el Consejo Nacional de la Primera Infancia, Niñez y Adolescencia de El Salvador le entregó a Estados Unidos y revelados en el informe, 3.319 menores de 18 años fueron detenidos en ese país entre marzo de 2022 a diciembre de 2023, aunque se desconoce un desglose de sus edades.
En total, cerca de 110.000 salvadoreños están presos en un país de algo más de seis millones de habitantes, una de las mayores tasas de encarcelamiento del mundo. En febrero de este año, después de la reelección de Bukele, su ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, informó que 1.065 menores de edad habían sido condenados durante el régimen de excepción, principalmente por cargos de pertenecer a una pandilla, en procesos que, según un análisis HRW, avanzan más rápido que los casos de los adultos.