El Congreso de Perú aplazó ayer nuevamente el debate y la votación sobre el eventual adelantamiento de las elecciones generales para este año, reclamado por el gobierno y buena parte de la opinión pública como vía para solucionar la crisis política desatada en diciembre a partir de la destitución del presidente Pedro Castillo.
Paralelamente, el parlamento resolvió extender hasta el 10 de febrero el actual período legislativo, que vencía ayer y que de ese modo le ponía un límite a la posibilidad de celebrar los comicios este año.
La sesión del Congreso, que sufrió de este modo la tercera postergación consecutiva, quedó programada para hoy a las 11 (las 13 en la Argentina), informó su presidente, José Williams.
La decisión fue adoptada “con la finalidad de encontrar consenso entre la representación nacional y ante el pedido del presidente de la Comisión de Constitución”, explicó Williams.
Los sucesivos aplazamientos del debate se debieron en buena medida a la sorpresiva decisión del bloque de Acción Popular (AP, de centro) de votar contra el adelantamiento de los comicios a este año.
La mayoría de AP se sumó de esa forma a los bloques de izquierda, entre ellos Perú Libre, y al del ultraconservador Renovación Popular. Los partidos de izquierda consideran que la propuesta debe incluir un referendo sobre una convocatoria a una asamblea constituyente.