El líder de izquierda Gustavo Petro asumió formalmente ayer como presidente de Colombia y prometió “trabajar para que más imposibles sean posibles”, durante una masiva ceremonia de posesión en la Plaza de Bolívar de Bogotá, colmada de simbolismos que sentaron el primer sello de un gobierno que busca marcar un cambio de época hacia la pacificación del país y revertir la desigualdad.
“Se acabaron los no se puede, los siempre fue así: hoy empieza la Colombia de lo posible, hoy empieza nuestra segunda oportunidad (…), es mi deseo y mi deber”, dijo Petro tras citar a Gabriel García Márquez cuando habló de quienes “no tenían una segunda oportunidad”.
“Es la hora del cambio, nuestro futuro no está escrito. Podemos escribirlo juntos en paz y en unión”, aseveró el mandatario, quien en su discurso hizo eje en la pacificación del país. “No podemos seguir en el país de la muerte, tenemos que construir el país de la vida”, exhortó Petro, que prometió formar “el gobierno de la vida, de la paz” para terminar con seis décadas de conflicto armado.