Fundido a negro y errores de carga. Eso fue lo primero que vieron el martes por la madrugada decenas de miles de usuarios conectados a X, antes Twitter, para la esperada conversación entre Elon Musk y Donald Trump. Los fallos técnicos hicieron que miles de personas se desconectaran de la charla, que finalmente comenzó 45 minutos después de lo previsto.
“Parece que hay un enorme ataque contra X. Estamos trabajando para terminar con él”, aseguró Musk. Cuando la charla por fin comenzó, millones de personas estuvieron expuestas a dos horas de verdades a medias, exageraciones y muchas mentiras.
Quienes se conectaron asistieron a un banquete de desinformación, que Musk permitió apenas sin filtro a Trump, el candidato por el que apostó para las presidenciales de noviembre y a quien financia con US$ 45.000.000 a través de su Comisión de Acción Política.
Durante la conversación se negó el impacto del cambio climático, el riesgo de la contaminación nuclear y Trump incluso aplaudió a Musk por despedir a trabajadores que hicieron huelga.