El Reino Unido atraviesa una situación de gran inestabilidad política y económica. Primero fue Boris Johnson, quien renunció a su cargo de primer ministro envuelto en una serie de escándalos a mitad de año. Tras el llamado a elecciones por parte del Partido Conservador, para elegir a su líder y en consecuencia primer ministro, asumió Liz Truss quien no logró pasar los dos meses en el poder y renunció ayer. A su vez, la inflación sorprende a la ciudadanía. Por primera vez en 30 años, los precios al consumidor subieron 10,1% en un año y la guerra en Ucrania puso en jaque el abastecimiento energético.
“Dada la situación, no puedo cumplir el mandato por el cual fui elegida por el Partido Conservador. Por tanto, he hablado con Su Majestad el Rey para comunicarle que renuncio como líder del partido”, expresó Truss, de 47 años.
La próxima semana el Partido celebrará una “elección de liderazgo”, por lo que ella permanecerá en el cargo hasta que se elija un o una sucesora. Sin embargo, no está claro que eso logre evitar el adelantamiento de las elecciones ante la situación desatada por su renuncia.
Los motivos que hicieron confirmar su dimisión fue la presentación de un plan económico que hizo tambalear a los mercados financieros. Tras el anuncio, la libra cayó a su nivel más bajo en la historia y los rendimientos de los bonos de Estado a largo plazo se habían disparado, mientras que el Banco de Inglaterra tuvo que intervenir para impedir que la situación no llegara a una crisis financiera.
Asimismo, tampoco ayudó la renuncia de dos de sus ministros, de Finanzas y del Interior, y su participación en el Parlamento el miércoles donde tuvo un enfrentamiento con diputados oficialistas sobre una votación para levantar la prohibición del fracking, una forma no convencional de extracción petrolera muy cuestionada por los ambientalistas. Con esta medida, Truss buscaba una forma de aliviar los crecientes costos de la electricidad en Reino Unido, y no lo logró.
Desde la oposición, el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, exigió que se celebren “ya” elecciones generales, algo que viene pidiendo antes de la jura de Truss. “El Partido Conservador demostró que ya no tiene mandato para gobernar. Después de 12 años de fracaso conservador, el pueblo británico se merece algo mucho mejor que esta puerta giratoria del caos”, dijo a los principales medios británicos. El líder de los demócratas liberales (Lib Dems), Ed Davey y el Partido Independentista Escocés (SNP), también instaron a que se convoquen elecciones generales.Truss asimismo fue criticada por la prensa nacional por su “débil liderazgo”.
Sobre su reemplazante, suena el nombre del ex ministro de Finanzas de Boris Johnson, Rishi Sunak, quien quedó segundo en la votación del Partido que consagró a Truss como primera ministra. También se encuentran entre los posibles reemplazantes Penny Mordaunt, encargada de las relaciones con el Parlamento en la Cámara de los Comunes, y el ministro de Defensa, Ben Wallace. Por el momento, los “tories” volverán a iniciar un proceso de elección interna para designar al quinto primer ministro desde 2016.