El presidente de Rusia, Vladimir Putin, admitió que el sistema antiaéreo ruso estaba activo el miércoles en el momento en el que un avión azerí intentaba aterrizar, antes de estrellarse en Kazajistán, según informó el Kremlin.
El avión volaba el miércoles desde la capital de Azerbaiyán, Bakú, hacia Grozni, la capital regional de la república rusa de Chechenia, cuando se desvió hacia Kazajistán y se estrelló mientras intentaba aterrizar, lo que provocó la muerte de 38 personas. Hubo 29 sobrevivientes.
Un parte de prensa oficial difundido el sábado informó que el presidente ruso conversó por teléfono con su homólogo azerí Ilham Aliev. “Se disculpó por el hecho de que el trágico incidente haya ocurrido en el espacio aéreo ruso y una vez más expresó su más profundo y sincero pésame a las familias de las víctimas y deseó una pronta recuperación a los heridos”, indicó la nota de prensa difundida este sábado en Moscú.
Putin le dijo a su par azerí que “el avión trató de aterrizar en el aeropuerto de Grozni. En este mismo momento, las ciudades de Grozni, Mozdok y Vladikavkaz estaban siendo atacadas por drones de combate ucranianos, y el sistema de defensa aéreo ruso repelió los ataques”.
El presidente ruso no indicó si el avión fue alcanzado por los misiles rusos, pero abrió así la puerta a esa hipótesis que había crecido con fuerza en las últimas horas a pesar del rechazo del Gobierno ruso. Pasajeros y tripulación que sobrevivieron al accidente contaron a medios azerbaiyanos que escucharon ruidos fuertes en el avión mientras estaba dando vueltas sobre Grozni.
Por su parte, Aliev le dijo a Putin que el avión de Azerbaiyán Airlines fue impactado por una “interferencia física y técnica externa”. “El jefe de Estado subrayó que los múltiples agujeros en el fuselaje del avión, las lesiones sufridas por los pasajeros y la tripulación (…) y los testimonios (…) confirman la evidencia de una interferencia física y técnica externa”, sostuvo la presidencia en un comunicado.
Accidente fatal en Corea del Sur
Un avión con 181 personas a bordo se estrelló en el aeropuerto de Muan, en la provincia surcoreana de Jeolla del Sur, luego de salirse de la pista e impactar contra un vallado. Los bomberos confirmaron que el saldo final es de 179 muertos y solo dos supervivientes, lo que lo convierte en el peor siniestro aéreo en la historia del país asiático.
Los cuerpos de rescate informaron casi 12 horas después del accidente de que la última de las personas desaparecidas había sido hallada. Las autoridades ya habían indicado que no había esperanza de hallar con vida a ninguna más de entre las 181 personas que viajaban a bordo, de las cuales solo dos, ambas personal de cabina y situadas en la cola del avión, pudieron ser rescatadas con vida.
El accidente ocurrió ayer (noche del sábado en Argentina) cuando el vuelo 7C2216 de Jeju Air, que había partido de Bangkok, capital de Tailandia, intentaba aterrizar en suelo surcoreano. La aeronave llevaba 173 pasajeros coreanos, dos tailandeses y seis miembros de la tripulación.