Los gigantes de Internet deberán cumplir desde el pasado viernes con nuevas regulaciones en la Unión Europea (UE), a partir de la entrada en vigor de una ley que busca transparentar las formas de operar de estas plataformas y luchar contra la desinformación y la difusión de discursos de odio, y que contempla además importantes multas en caso de incumplimiento.
La Ley de Servicios Digitales (LSD) se impuso a las principales redes sociales, sitios de comercio y motores de búsqueda, entre ellos Google, YouTube, Amazon, Facebook, Instagram, X (ex-Twitter) o TikTok.
Estas empresas están sometidas a nuevas obligaciones para combatir la desinformación, el odio en línea, la pornografía infantil o las falsificaciones, todo bajo la vigilancia de la Comisión Europea.
Se trata de “proteger a nuestros hijos, nuestras sociedades, nuestras democracias”, escribió la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en X.
En esa línea, el papa Francisco expresó el sábado su preocupado ante la posibilidad de que la “desinformación” y las noticias falsas, que considera como el “primer pecado del periodismo”, busquen influir en la opinión pública.
“La desinformación es uno de los pecados del periodismo, que son cuatro: la desinformación, cuando un periodista no informa o informa mal; la calumnia, que a veces se usa; la difamación, que es diferente de la calumnia pero destruye; y el cuarto es el amor al escándalo”, aseguró el papa según un comunicado.