Los ataques con drones en Rusia y Ucrania recrudecieron ayer con siete de ellos derribados dentro de territorio ruso a menos de 200 kilómetros de Moscú y 15 aviones no tripulados rusos neutralizados cuando se dirigían a Kiev, sin que hubiera daños ni víctimas.
El Ministerio de Defensa ruso dijo en un comunicado que las defensas antiaéreas impidieron un “ataque terrorista con drones sobre la región de Kaluga”, unos 180 kilómetros al suroeste de Moscú.
“Seis drones fueron derribados por los sistemas de defensa aérea”, dijo el Ministerio de Defensa en un comunicado, y agregó que el ataque no causó “víctimas ni daños”.
Ucrania no ha reivindicado estos ataques en territorio ruso, pero su presidente, Volodimir Zelenski, dijo esta semana que la guerra estaba “volviendo” a Rusia y que esto era “inevitable y justo”.