Un bombardeo israelí mató hoy a al menos 200 personas en un hospital de la Franja de Gaza, indicó el Ministerio de Salud de ese territorio palestino gobernado por el movimiento islamista Hamas, que aseguró que en el lugar había cientos de heridos y desplazados.
«De 200 a 300 mártires» perecieron en el bombardeo del hospital Ahli Arab, en la ciudad de Gaza, y «centenas de personas se hallan bajo los escombros», señaló el ministerio en un comunicado, citado por la agencia de noticias AFP.
La oficina de comunicación de las autoridades del enclave denunció un «crimen de guerra».
«El hospital albergaba a cientos de enfermos y heridos, así como a personas desplazadas por la fuerza de sus hogares» a causa de otros ataques israelíes, añadió el texto.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, que controla el otro territorio palestino de Cisjordania, declaró tres días de duelo tras el bombardeo israelí del hospital árabe, al que calificó de «masacre», según informó la agencia oficial palestina de noticias Wafa.
El luto se «observará en toda Palestina por las víctimas del brutal ataque aéreo israelí contra el hospital Al Ahli en Gaza», indicó.
Fuentes locales citadas por la agencia palestina de noticias Maan aseguraron que tras el bombardeo se originó un incendio en el hospital.
Según un portavoz de la misma cartera, consultado por la agencia de noticias turca Anadolu, las víctimas serían más de 500.
El portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, dijo que aún no hay detalles sobre lo ocurrido en el hospital.
«Obtendremos los detalles e informaremos al público. No sé decir si fue un ataque aéreo israelí», dijo.
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, repudió la agresión contra la institución de salud.
«La OMS condena enérgicamente el ataque al hospital árabe Al Ahli en el norte de Gaza. Los primeros informes indican cientos de muertos y heridos. Pedimos la protección inmediata de los civiles y la atención sanitaria, y que se revoquen las órdenes de evacuación», exigió en la red social X (ex Twitter).
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dijo que el ataque a infraestructura civil «no está alineado con el derecho internacional».
En tanto, el portavoz de la Defensa Civil Palestina, Mahmud Basal, aseguró que «la masacre del Hospital Árabe al-Ahli no tiene precedentes».
«Aunque hemos sido testigos de tragedias en guerras y días pasados, lo que ha tenido lugar esta noche equivale a un genocidio», dijo el vocero, según recogió la cadena de noticias Al Jazeera.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto condenó «en los términos más enérgicos el bombardeo israelí del Hospital Bautista Al-Ahly en la Franja de Gaza, que causó cientos de víctimas inocentes, heridos y ciudadanos palestinos heridos en Gaza».
Según la cartera egipcia, se trató de un «bombardeo deliberado a instalaciones y objetivos civiles» y valoró que se trata de «una grave violación de las disposiciones del derecho internacional y humanitario, y de los valores más básicos de la humanidad».
Además, pidió a Israel «que ponga fin inmediatamente a sus políticas de castigo colectivo contra el pueblo de la Franja de Gaza» y que «deje de atacar las proximidades del cruce de Rafah», único paso fronterizo del enclave palestino que no es controlado por Israel, pero que fue atacado días atrás, impidiendo el acceso a la ayuda humanitaria que se atesta en esa frontera.
Finalmente, solicitó a todos los países del mundo «que intervengan para detener estas violaciones y condenarlas inequívocamente»
En paralelo, al menos seis personas que se habían refugiado en una escuela administrada por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en la Franja de Gaza murieron en un ataque aéreo israelí, informó esa organización.
«La escuela fue alcanzada durante el bombardeo de las fuerzas israelíes» en la Franja, señaló la Unrwa en un comunicado.
Según la agencia, decenas de personas resultaron heridas y el balance de muertos será «ciertamente mayor».
Unas 3.000 personas murieron en los bombardeos israelíes de la Franja de Gaza en el marco de las represalias adoptadas tras la incursión el 7 de octubre de centenares de milicianos islamistas de Hamas, que mataron a unas 1.400 personas y secuestraron a cerca de 200.