Un incendio en el pabellón central de la cumbre climática COP30 en Belém, Brasil, obligó este jueves a los agentes de seguridad a evacuar de emergencia el recinto.
El fuego comenzó poco antes de las 14.30 en una de las carpas de la Zona Azul, el área administrada por Naciones Unidas donde se desarrollan las negociaciones y se ubican los pabellones nacionales.
El incidente ocurrió a un día del cierre formal de la conferencia, mientras delegaciones de cerca de 200 países discutían hojas de ruta para la transición energética, la eliminación de combustibles fósiles y nuevos acuerdos de adaptación climática.
Decenas de participantes debieron abandonar el lugar por las salidas de emergencia al activarse el protocolo de seguridad. Testigos describieron escenas de tensión mientras columnas de humo se elevaban en el pabellón central, donde minutos antes había intervenido el secretario general de la ONU, António Guterres.
Brigadistas del evento y bomberos de un cuartel cercano actuaron de inmediato y controlaron las llamas en cuestión de minutos. Las autoridades brasileñas confirmaron que no se registraron heridos.
El ministro de Turismo de Brasil, Celso Sabino, aseguró que el incendio fue controlado rápidamente y afirmó que la cumbre continuará según lo previsto. “No hay posibilidad de cancelar la COP. La conferencia acabará mañana como estaba previsto”, sostuvo.
La causa del incendio aún no fue determinada, aunque organizadores señalaron como posibles orígenes un cortocircuito, la sobrecarga de un dispositivo electrónico o un accidente menor. El área más afectada se ubica cerca del pabellón de India, aunque no se detalló el alcance de los daños materiales.
La organización reiteró que ningún documento de negociación ni reunión de alto nivel fue afectado de manera irreversible y que el calendario diplomático se mantiene sin cambios.
El mensaje de Guterres
Antes del incendio, Guterres había instado a los casi 200 países signatarios del Acuerdo de París a mostrar “voluntad y flexibilidad” para alcanzar un acuerdo “justo, concreto y financieramente viable”.
Pidió triplicar para 2030 la financiación destinada a la adaptación al cambio climático y “capitalizar y facilitar” el acceso al Fondo para Pérdidas y Daños, que “está abierto, pero en gran parte vacío”. Llamó además a socios bilaterales y bancos multilaterales de desarrollo a intensificar sus esfuerzos y evitar futuras tragedias.
También respaldó una transición “justa, ordenada y equitativa” para abandonar los combustibles fósiles y pidió eliminar distorsiones del mercado que los favorecen.
Los objetivos de la COP30
Uno de los puntos clave de la COP30 es establecer un apoyo financiero anual de US$300.000 millones, uno de los cuatro temas inicialmente excluidos de la agenda oficial.
Los otros tres son: reforzar los planes climáticos nacionales, resolver barreras comerciales relacionadas con el clima, mejorar la transparencia y el monitoreo del progreso climático.
Además, el futuro de los combustibles fósiles se ha convertido en uno de los temas centrales de las dos semanas de negociaciones.









