Góndolas semivacías de agua embotellada en los comercios, protestas en las calles en defensa del recurso y perforaciones de pozos en medio de parques verdes de la capital, Montevideo: esas imágenes eran impensadas hasta hace unos meses en Uruguay, que vive una de sus peores crisis hídricas de los últimos 70 años.
Según la empresa estatal del sector, el 23 de junio es la fecha de caducidad para el suministro de agua potable para el área metropolitana, donde vive la mayor parte de la población, pero el presidente Luis Lacalle Pou trató de llevar tranquilidad en las últimas horas y aseguró que “el suministro no se va a suspender”.
Por la crisis en las reservas -atribuida a la sequía- el gobierno decidió mezclar el agua dulce con agua del estuario del Río de la Plata y elevar así sus niveles de sodio y de cloruros en el proceso de potabilización. En las canillas de la ciudad el agua sale y sabe salada. En ese marco, las sociedades médicas y la Facultad de Medicina alertaron a la población sobre los riesgos para la salud que apareja la salinidad del agua de las canillas, sobre todo a las personas con enfermedades crónicas.
El pasado viernes, la empresa estatal de aguas (OSE) informó que detectó niveles de cloruro y de sodio más altos de lo permitido en una de sus principales líneas de bombeo hacia Montevideo. Se detectó un valor promedio de 448 miligramos por litro de sodio y 734 miligramos por litro en los cloruros, por encima de lo autorizado por el Ministerio de Salud Pública.
La situación ha llevado a OSE a perforar en pleno corazón verde de Montevideo: el Parque Batlle, zona donde se encuentra el mítico Estadio Centenario, amaneció el jueves con maquinaria pesada en búsqueda de agua potable. La intención es encontrar agua subterránea que pueda ser potabilizada para entregar a hospitales y centros de salud, con el fin de mantener el abastecimiento en medio de la sequía. Se realizaron al menos tres perforaciones de hasta unos 70 metros de profundidad.
En algunos puntos ya se está extrayendo agua, aunque hay casos en los que el caudal no colmó las expectativas del servicio estatal. Frente a la crisis, los montevideanos comenzaron a racionalizar el uso del agua potable en sus hogares y al menos el 56% de la población de la capital dejó de consumir el agua suministrada por OSE, según una encuesta de Opción Consultores.
Lacalle Pou habló sobre la inseguridad en el país
El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, admitió que los integrantes del gobierno no están “conformes” con los resultados en materia de seguridad pero remarcó que “se están haciendo las cosas bien” en el área, después de los cuestionamientos de la oposición por las altas cifras de homicidios en ese país.
“No estamos conformes; mientras haya violencia y haya una familia que sufre la muerte de un ser querido no estamos conformes”, reconoció y aun así respaldó a los responsables del área porque, consideró, “se están haciendo las cosas bien”.
Para el mandatario, mientras haya violencia, homicidios y rapiñas, el Ejecutivo no estará conforme pero consideró que “a un gobierno no sé si se lo valora o se lo evalúa por la cantidad de delitos o no”. Sobre una eventual necesidad de aumentar el presupuesto en materia de seguridad, el presidente respondió que para él “los recursos son suficientes”, porque se está “invirtiendo en tecnología y en cámaras”.