El gobierno de Venezuela desplegó 1.200 efectivos en todo el país con el objetivo de “garantizar la paz” de cara a la toma de posesión de Nicolás Maduro para un nuevo mandato, previsto para este viernes, informó el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (CEO-FANB).
Maduro se prepara para jurar un nuevo período presidencial, tras proclamarse ganador de las elecciones de julio pasado, denunciadas por fraude. La oposición y gran parte de la comunidad internacional no reconocen la victoria del líder chavista y en cambio apoyan a su rival, Edmundo González Urrutia, quien también ha dicho que volverá a Venezuela desde su exilio en España para asumir la presidencia el 10 de enero.
“Vamos a garantizar la paz del país, vamos a darle seguridad al pueblo, vamos a garantizar que el 10 de enero se juramente el presidente, el 10 nosotros nos juramentamos con él”, señaló el coronel Alexander Granko Arteaga, miembro de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), en un video publicado en Instagram por el CEO-FANB.
Granko Arteaga explicó que hay 1.200 funcionarios de la FANB desplegados por la “seguridad y la paz” del país. “Vamos a garantizar la paz, aquí nuestra revolución, nuestro país está amenazado, hemos ido desarrollando operaciones en contra de mercenarios, han dado fructíferos resultados y este año no va a ser la excepción”, remarcó el militar.
Maduro aseguró que asistirá el viernes a la sede del Parlamento -controlado por el chavismo- para jurar como mandatario reelecto por seis años más, luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) lo proclamara como el ganador de los comicios del 28 de julio, aunque nunca se publicaron las actas con los datos de la elección.
Redoblan las amenazas a González Urrutia
A días del cambio de gobierno en Venezuela, el régimen chavista redobló ayer sus amenazas al líder opositor, el exiliado Edmundo González Urrutia, y reafirmó su intención de arrestarlo si ingresa al país para cumplir su promesa de asumir la presidencia.
González Urrutia, quien estuvo este fin de semana en Argentina y Uruguay, dejó Venezuela para exiliarse en España en septiembre luego que un juez emitiera una orden de arresto en su contra en relación con una investigación electoral.
En las últimas semanas, prometió viajar a Venezuela para tomar posesión del mandato presidencial que, por ley, debe comenzar el viernes, pero no explicó cómo planea regresar o arrebatar el poder a Nicolás Maduro, cuyo partido controla todas las instituciones y el ejército.
La amenaza a Urrutia estuvo a cargo del líder de la Asamblea Nacional (el Parlamento controlado por el régimen), Jorge Rodríguez, quien ayer fue ratificado por quinto año consecutivo como jefe de esa institución.
Sin mencionar el nombre de González Urrutia, el líder chavista dijo que el cuerpo unicameral ordenará el arresto inmediato del diplomático retirado en caso de que pise suelo venezolano.