Italia frente a la “segunda ola” del virus

Italia frente a la “segunda ola” del virus

HOY DÍA CÓRDOBA dialogó con Bernardo Basilici, especialista en Ciencias de Gobierno por la Universidad de Torino, periodista de La Stampa”, sobre el panorama de la península italiana ante la feroz llegada de la segunda ola de la pandemia del Covid-19.

– ¿Por qué crees que el norte de Italia con ciudades como Bérgamo y Milán ha tenido más casos que el sur?

– Honestamente es difícil encontrar una explicación de que es lo que está sucediendo en el norte de Italia (especialmente en Lombardía) durante la pandemia, sobre todo porque hasta el momento no conocemos todos los factores que han influenciado e incrementado el esparcimiento del virus. Estamos hablando acerca de aéreas muy pobladas, con grandes industrias y donde el rango de edad es particularmente alto. Además, el virus llegó en Italia primero en la región de Lombardía y el esparcimiento fue más alto que en cualquier otro lugar. De modo que cuando el gobierno comenzó a implementar las primeras restricciones, la situación estaba ya muy comprometido en el norte, pero todavía el sur era salvable.

– ¿Cuáles son las propuestas y contribuciones de los diferentes partidos políticos para manejar el problema del Covid-19?

– La situación política está casi completamente polarizada (y por supuesto que es bastante similar a lo que está sucediendo en otros países europeos). Por un lado, tenemos a los partidos que se apoyan en el Gobierno: el Partido Democrático, el partido de centro-izquierda más grande, y el Movimiento 5 Estrellas, populista. Ellos están tratando de manejar la situación apoyando la introducción de algunas restricciones, las cuales, por ahora, son suaves (como bares y restaurantes que fueron tempranamente cerrados, la obligación de usar mascarilla y evitar reuniones familiares de más de seis personas). Por el otro lado, los partidos de derecha están haciendo muchas declaraciones, diciendo que estas medidas son demasiado duras. Pero, honestamente, pienso que ambos sectores hubiesen declarado lo opuesto si cada uno hubiese estado en la posición contraria.

– Actualmente Italia está lidiando con una segunda ola”, ¿cuáles son las diferencias con esta nueva tanda de infecciones? Antes de esta situación, ¿el uso de la mascarilla no era obligatorio?

– Las mascarillas se volvieron obligatorias durante la primera ola, pero en un segundo momento: uno de nuestros mayores problemas era que no había suficientes mascarillas disponibles en el mercado, dado que todo el mundo estaba comprándolas masivamente y no teníamos ninguna producción nacional. Afortunadamente, esto cambió. Si hablamos acerca de las diferencias entre las dos olas, en Febrero/Marzo  éramos el primer país después de China en contagios y no sabíamos cómo manejar la situación: cómo el virus se esparcía, que es exactamente y que tipo de medidas podíamos usar, cómo organizar los hospitales de modo que los pacientes normales” no se infectasen, cómo enfrentar el virus desde un punto de vista farmacológico, etc.

– ¿Hasta qué profundidad la pandemia ha afectado la economía nacional?

– Brutalmente, vamos a usar dos puntos de vista. El primero está basado en experiencias: hace un par de días estaba caminando a través de mi barrio, que es muy aburguesado: lleno de bares, restaurantes, pubs, etc. A las 22:00, muchos de ellos estaban cerrados, algunos de ellos para siempre. El segundo viene de los datos económicos: por supuesto que nosotros no lo tenemos ahora disponible, un reporte general de la situación, pero estimamos que Italia va a perder entre un 8% y un 10% de su PBI. Otro factor: normalmente las firmas hacen su reporte anual financiero en Noviembre, así que en los próximos días veremos cuán grande han sido los daños realmente. Debemos considerar que el PBI italiano es ampliamente dependiente del turismo y de los sectores de comida y bebida: ciudades enteras (Florencia, Venecia, Roma, Nápoles) tienen economías basadas en esto.

– Una situación preocupante, que es común ver en Argentina (y otros países), es la proliferación de movimientos anti- cuarentena junto a conspiracionistas”. ¿Cómo se desarrollan estos movimientos en tu país?

– Bastante diferente. Todos estos movimientos nacieron en Europa, han tenido demostraciones en Roma, Berlín, Londres, por solo citar algunos ejemplos. Nosotros los llamamos No- Mask”, o Negadores del Covid”. Sin embargo, no tienen suficiente poder para volverse realmente grandes y, por lo tanto, peligrosos. Hace dos meses una demostración de los No-Mask” tomó lugar en Florencia: 5.000 personas se juntaron. Luego trataron de organizar algo similar en Roma, y fueron solo 1.500 participantes. Los italianos no están acostumbrados a las demostraciones públicas (excepto para demostraciones en medios sociales), ni para buenas ni para malas causas. Pero si hablamos de teorías de conspiración, hay mucha gente aquí, en Italia, que piensa que esta situación ha sido extremadamente exagerada por el gobierno, por lo que rechazan aceptar cualquier tipo de restricción.

Todos estamos mirando las investigaciones científicas de laboratorios y centros de investigación, ¿cómo ves las contribuciones italianas a este campo?

– Actualmente tenemos algunas universidades y laboratorios que trabajan en conjunto en la tarea de encontrar una vacuna, una de ellas está basada en la Universidad de Oxford. De este modo, el gobierno italiano espera tener tres millones de dosis antes de terminar el año, y comenzar una vacunación masiva para principios del 2021. Ahora hay una compañía (IRBM, de Pomezia, cerca de Roma) que está trabajando en la producción de una vacuna, que presumiblemente estará lista cuando consiga la autorización de las autoridades sanitarias. La primera categoría de vacunados serán los médicos, personal de enfermería, empleados de hospitales; luego policías; y adultos mayores. Creo que hoy el gobierno italiano está haciendo una especie de apuesta: cerrar la mayor cantidad de actividades posibles, mientras se espera una vacuna que proteja a la gente con mayor riesgo. 

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