El liderazgo y la sabiduría china

Organizaciones | Por Eduardo Ingaramo

El liderazgo y la sabiduría china

En la primera parte de esta saga, publicada en esta misma página de HOY DÍA CÓRDOBA el 2 de noviembre pasado, mencionaba los principios centrales de El arte de la guerra”, del sabio chino Sun Tzu. Luego de casi dos meses, son varios más, los éxitos en pequeñas batallas que el Gobierno ha logrado aparentemente con ese método. En aquella nota mencionaba estas máximas de Sun Tzu: 1) El supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar. 2) Cansa a los enemigos manteniéndolos ocupados y no dejándoles respirar. 3) Si conoces al enemigo y a ti mismo, no debes temer el resultado de un ciento de batallas. 4) Sé extremadamente sutil, incluso hasta el punto de lo informe (sin forma). Sé extremadamente misterioso, incluso hasta el punto de la ausencia de sonido. 5) Los guerreros victoriosos primero ganan y después van a la guerra, mientras que los guerreros vencidos primero van a la guerra y después buscan ganar. 6) Si haces que los adversarios no sepan el lugar y la fecha de la batalla, siempre puedes vencer. 7) Las armas son instrumentos fatales que solamente deben ser utilizadas cuando no hay otra alternativa. 8) Aparenta inferioridad y estimula su cólera y arrogancia. 9) Los soldados prisioneros deben ser bien tratados, para conseguir que en el futuro luchen por ti o tus causas.

Las que habían dado al Gobierno éxitos” en varias pequeñas o grandes batallas, que incluían desde el anuncio de Cristina Fernández de la fórmula presidencial, hasta las revelaciones judiciales del espionaje ilegal de la anterior Administración, pasando por el DNU de Telecomunicaciones, el acuerdo con los bonistas y la temprana declaración de la cuarentena.

En setiembre, octubre, noviembre y lo que va de diciembre otros son visibles: 1) La sanción del Presupuesto, 2) el inicio de las negociaciones con el FMI, 3) la reducción del aporte excesivo a CABA, 4) el aporte extraordinario de las grandes fortunas, luego de construir un consenso social aún a pesar de los grandes medios, 5) la reducción de la brecha cambiaria con el dólar paralelo (ilegal o blue, del dólar MEP, etc.)

En estos días parecen concretarse otros más, como: 6) La fórmula de ajuste de los haberes jubilatorios –que opino solo puede mejorar las jubilaciones, 7) La reconfiguración de las mayorías, por cambios de posición de algunos consejeros actuales o ex oficialistas, en el Consejo de la Magistratura, con sus consecuencias en la designación de jueces, y 8) La ley IVE y de los 1000 días.

Como consecuencia de ello, se observa –inclusive desde la perspectiva de alguno de los más agudos periodistas opositores- que la oposición más radicalizada –Macri, Bullrich, Carrió- pierde fuerza, o actúa cada vez más desesperada con denuncias, pedidos de juicio político y descalificaciones aún dentro de la propia fuerza.

Por supuesto que el oficialismo no está exento de problemas, que parecen revelarse a simple vista, especialmente cuando CFK escribe sus cartas” con afirmaciones sobre funcionarios que no funcionan”; su reciente discurso sobre hay otros trabajos para los que tengan miedo”; y su ataque a los Supremos”; aunque todos, inclusive los mismos opositores, admiten que más allá de sus aspiraciones o temores no existe posibilidad de una ruptura entre el Presidente y su Vice (que es, en realidad, la mayor accionista de la alianza oficialista).

La respuesta no verbal del Presidente con sus colaboradores parece un desafío a CFK, pero también Máximo Kirchner, mucho más silencioso, hizo lo mismo con los suyos, por lo que quedan dudas sobre las verdaderas intenciones de todos. Al margen de observaciones obvias, ¿alguien podría afirmar que no es posible que se trate de una puesta en escena? Si acaso, confirmaría la aplicación de la teoría de Sun Tzu, sobre todo cuando sus recomendaciones son exactas descripciones de lo que pasó y está pasando y el modo de gestión de Alberto Fernández: somete sin luchar, cansa a tus enemigos, sé sutil y misterioso, aparenta inferioridad, trata bien a tus prisioneros, etcétera. Por supuesto que no podremos comprobarlo, salvo por deducción de los hechos y sus resultados, ya que una estrategia así debe ser secreta para ser efectiva, y si el secreto es entre varios, deja de ser secreto. Mientras tanto sigue vigente aquella afirmación inicial, que decía sin CFK no se puede, solo con CFK no alcanza”, en donde el Presidente sigue siendo la prenda de unión, lo que ratifica la unidad de la alianza oficialista. Mientras que, por el contrario, la opositora Juntos por el Cambio sigue su proceso de fuerte debate, languidez, algunas fugas y una incipiente ruptura, a pesar de la cercanía de las próximas elecciones legislativas.

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