En el Día Internacional del Gamer que se celebró ayer, fecha nacida en 2008 por decisión de tres medios especializados: PlayManía, Hobby Consolas y PC Manía, a modo de reconocimiento es menester hacer un pequeño repaso por el recorrido que han tenido los videojuegos y qué cambios han transitado.
Mucho tiempo ha transcurrido desde la creación del primer videojuego, tema sobre el que existe controversia, pero que podemos ubicarlo al menos hace más de 60 años con la aparición de Spacewar!, considerado el primer videojuego de disparos hecho en el MIT de Estados Unidos.
Actualmente y en los últimos años, con un auge importante durante la pandemia, pero que venía manifestándose desde mucho antes, los videojuegos han cobrado especial atención en los medios, producto del aumento de su consumo, de problemáticas relacionadas con el uso, las microtransacciones, la adicción y la violencia, generando numerosos debates. Asimismo, de la mano del desarrollo tecnológico y la innovación, han sobrepasado a la gigantesca industria del cine en el plano de la facturación, y han dado el salto de la industria del entretenimiento hacia otros sectores como el educativo, la salud y el arte, entre otros.
Siendo un objeto cultural multidisciplinario que se ha ido sofisticando y nutriendo de otras industrias o disciplinas (cine, música, arte, diseño, psicología, etcétera), los videojuegos ocupan hoy un lugar preponderante en la vida cotidiana y social de la población. Su continua metamorfosis ha extendido redes hacia el plano ‘online’, apareciendo cada vez más juegos sociales, cooperativos y/o competitivos donde el jugar cobra significancia en compañía de otros jugadores.
En relación a los jugadores o también llamados ‘gamers’, en el presente hay más de 3.100 millones de jugadores en todo el mundo (Newzoo), casi un 40 por ciento de la población mundial, y Argentina tiene más de 19 millones de jugadores de videojuegos, que representa alrededor del 42 por ciento del total de sus habitantes. Cabe destacar que la Asociación de Software de entretenimiento (ESA) ubicó en el 2020 la edad promedio en el rango de 35 a 44 años, dejando en evidencia que los videojuegos poseen contenido para un público variado, más adulto, y con diversos géneros y subgéneros que han ido apareciendo a lo largo del tiempo. Atrás quedó en el tiempo la idea de que los videojuegos eran cosa de niños/as, y al igual que sucede con el cine y la televisión, los videojuegos también son productos de consumo y entretenimiento para adultos.
Este pujante sector también se ha ido profesionalizando, con la creación de cursos, tecnicaturas y hasta carreras de videojuegos en el ámbito educativo a nivel universitario, dando pie para que las personas que se sientan llamadas a formar parte de la industria, tengan los canales educativos correspondientes. También van surgiendo oportunidades laborales, tanto de estudios pequeños, medianos y grandes.
Otro tema no menor es tener en cuenta a los videojuegos desde un punto de vista cultural, donde de a poco se van abriendo puertas para que esta industria, originalmente dominada y consumida por hombres, pueda dar lugar a la inclusión de las mujeres y de mayor equidad, tanto en relación a cubrir puestos de importancia como a jugadoras femeninas, que han sido largamente discriminadas por el sólo hecho de ser mujeres. Ya existen agrupaciones como Women in Games Argentina que trabajan para poder generar este espacio más justo e inclusivo.
Sin dudas hay mucho camino por recorrer, y con el advenimiento del metaverso y las tecnologías inmersivas que cada vez ganan mayor terreno, seguramente los videojuegos nos sorprenderán con nuevas creaciones y experiencias inolvidables, como lo hicieron antaño con los clásicos fichines, aventuras gráficas entrañables y juegos plataformeros de renombre mundial. ¿Quién no conoce o ha jugado alguna vez el Super Mario Bros, Donkey Kong o Space Invaders para los más viejitos, Street Fighter II en el apartado de luchas, el PES o el Fifa para los amantes del fútbol, y tantos otros?
En nuestros corazones habitan todo tipo de experiencias y recuerdos, algunos gratos, otros no tanto, películas, libros, personajes favoritos, y claro que sí, también ocupan su digno lugar los videojuegos; momentos épicos que hemos vivido tratando de salvar al mundo de tanto en tanto, gracias a nuestros héroes o heroínas, o realizando alguna hazaña que parecía imposible, o simplemente compartiendo un momento inolvidable con amigos.