Día del gas argentino

Carta de lectores

Día del gas argentino

Sr. Director:

En tiempos en lo que parece que todo lo estatal está mal visto quiero hacer una pequeña síntesis histórica, de acuerdo a la celebración del pasado 5 de marzo.

En el año 1940 venció la concesión de la Compañía Primitiva de Gas (de capitales ingleses) y cuatro años más tarde, por decreto 9346, se declaró de utilidad pública y expropiable a la mencionada empresa. Tras ello, el 5 de marzo de 1945 se nacionalizaron los servicios de gas de la Capital Federal, conservando la totalidad del personal a excepción del directivo.

Al cabo de diez meses y por la ley 22.389 se constituyó la Dirección Nacional de Gas del Estado.

La creación de Gas del Estado suscitó hondas expectativas en la población, que determinaron el cambio de una etapa a otra de gran dinamismo. A partir de allí, se organizó la provisión de gas sobre la base de un servicio público semejante al de la electricidad y el agua, es decir, por medio de redes de distribución.

A modo de contexto, vale recordar que se reconoció al año 1913 como el tiempo de iniciación de la producción gas natural en la República Argentina. No obstante, para usarlo comercialmente hubo que esperar hasta 1949. Fue entonces que se construyó el primer gasoducto, Buenos Aires-Comodoro Rivadavia, con una longitud de 1.600 km, considerado en su momento como el más largo del mundo.

Luego, a través del decreto nacional N° 4616, a partir de 1950 se instituyó al 5 de marzo como el Día del Gas. Pero recién en 1960, con la habilitación del gasoducto troncal Campo Duran-Buenos Aires, pasando por todas las provincias norte- centro, abasteciendo a gran parte de éstas.

Como vemos, la historia nos demuestra que la estatización de una empresa le dio un gran impulso de desarrollo a una industria energética básica para el progreso de la Nación, esto es, que resulta fundamental la presencia de un Estado regulador que ningún capital privado encararía de no existir ganancias en cortos períodos.

Carlos Kessler

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