El Panal apunta a regular la protesta social
Quienes mueven los hilos de las iniciativas parlamentarias en la Unicameral dicen que el llamado llegó desde el Panal y la orden fue clara: hay que regular la protesta social en Córdoba. El prolongado conflicto del gremio de los municipales copó las principales avenidas del centro el martes pasado y es una imagen que el gobernador no quiere volver a ver.
En los armarios de la Legislatura buscaron proyectos parlamentarios que apuntaban al objetivo de “ordenar la calle” y el antecedente más cercano es el del ex legislador ultra llaryorista Juan Manuel Cid. Esa iniciativa tuvo impacto mediático pero recorrido corto en el debate y proponía designar lugares para las protestas (lejos del centro y también de la mirada pública) y penalizaba pisar la calzada durante una movilización. Aseguran que se estudia un proyecto de ley que retome algunos conceptos de esa iniciativa y en los próximos días habrá novedades.
Un policía con experiencia de calle matizaba la mirada desde una perspectiva práctica: “No tenemos broncas recientes porque priorizamos el equilibrio pidiendo que los manifestantes circulen y no se estacionen en un lugar y cuando se puede mantenemos una mano liberada para el transporte público y los autos. Si ordenan represión eso va a calentar los ánimos” decía el uniformado que tiene gimnasia negociando con manifestantes.
¿Habrá arrastre libertario en las urnas?
A medida que se acerca octubre se apilan más encuestas en los escritorios de funcionarios y candidatos. Casi todas se parecen en sus resultados: Milei tiene alta consideración entre los cordobeses, siempre por encima de la media nacional. Schiaretti es el dirigente más valorado y Llaryora y Passerini oscilan al ritmo del resultado de sus gestiones.
Cuando de intención de voto se trata La Libertad Avanza es la marca que mejor mide con valores que rondan el 40 por ciento y Hacemos Unidos x Córdoba el 20 por ciento. Hasta ahí nada extraño respecto de sondeos de seis meses atrás.
Sin embargo, habrá que ver qué nombres decorarán las listas de ambas fuerzas y como traducen eso en votos. “En CABA Manuel Adorni encabezó la propuesta y más allá de la consideración que cada uno tenga de él, hay que reconocer que es un hombre con altísima exposición pública. Hay que ver si una lista libertaria en Córdoba con un nombre de bajo reconocimiento traduce la imagen en votos” reflexionó un asesor del oficialismo cordobés.
El problema se presenta para Juntos por el Cambio o la UCR donde las marcas partidarias están en sus mínimos históricos. Un reciente sondeo de la consultora Pulso Social ubica a JxC en 10 por ciento de intención de voto, dos puntos por debajo del PJ kirchnerista que cosecharía 12 puntos. Una encuesta de Zuban-Córdoba le daba a la UCR apenas 3 puntos porcentuales.
Un radical de mucha experiencia recordaba que cuando en los 90 el voto anti Menem se fugaba de la Unión Cívica Radical hacia el Frepaso, algunos dirigentes alentaron la creación de la Alianza. “De esta forma se disimulaba la huida de nuestros votantes y preservamos la imagen del partido. ¿Alcanzará un nuevo logo o una sigla para disimular la fuga de votos antiperonistas a LLA?” se preguntaba el dirigente.
La Provincia media y el TSJ apunta contra Milei.
El largo conflicto salarial en la justicia cordobesa comenzó a preocupar al Poder Ejecutivo que tomó la iniciativa que esquivaba el Tribunal Superior y logró la intervención de la Secretaría de Trabajo de la Provincia como mediadora en la disputa. Con esto realza al gremio de los judiciales que se sientan a negociar, algo que no pueden hacer los autoconvocados por su carácter inorgánico. Por otro lado, obliga al TSJ a sentarse a la mesa, aunque sea de manera voluntaria y ejercer su rol como patronal, aunque nunca ha querido reconocer esa condición.
Pero lo que llamó la atención desde el máximo tribunal de la justicia cordobesa fue la sintonía entre las facciones enfrentadas: “Los judiciales tienen que entender que la plata que falta en los recibos de sueldo es por los ajustes que Milei aplica sobre las provincias”. Palabras más o menos el presidente Luis Angulo y el vocal Sebastián López Peña coinciden por lo bajo que hoy no están los recursos que se necesitarían para equiparar los salarios con la justicia federal.