La primera coincidencia se refiere a la necesidad que cualquier plan parte de un análisis geopolítico de nuestro país, que deberá construir relaciones con países y bloques que constituyen nuestros grupos de interés (Stakeholders) –o sea aquellos que pueden influir y/o ser influidos en y por nuestro país-.
Malamud señala como pioneros del desarrollo a los británicos que encabezaron la revolución industrial junto a Prusia, Francia y Holanda. Un segundo grupo son los herederos que como EEUU y los países del Commonwealtlt –Canadá, Australia, Nueva Zelanda- que al independizarse mantuvieron las relaciones previas. Un tercer grupo son los invitados que son los europeos del sur –Portugal, España, Italia y Grecia-, Corea del Sur, Israely los países de Europa del este que lo son por razones de mercado o geopolíticos.
También señala que nuestro país que fue invitado hasta 1930, dejó de serlo por la crisis de ese año, que implicó la priorización del comercio con la comunidad británica por lo que quedamos fuera de las tres alternativas y sin posibilidades de adherirnos a su desarrollo.
Esta teoría de los Stakeholders geopolítica es la que está en debate en estos días en donde China y los BRICS se han sumado a este mundo multipolar, por lo que es necesario analizar las posibilidades, requerimientos y prioridades de los temas significativos con cada uno.
La asociación actual con EEUU e Israel, más allá de lo que ha explicitado el propuesto embajador Lamelas en su exposición al Senado de EEUU, respecto a su rol de “evitar que China pueda ingresar a la Argentina” a partir de las provincias, será necesario analizar lo que ofrece el gran país del norte que sea mutuamente beneficioso, teniendo en cuenta la competitividad de nuestra economía con la EEUU –granos, carnes y energía- y las importantes inversiones que ha hecho tradicionalmente en nuestro país.
China, por su parte nos compra materias primas –granos, carnes, energía y minerales-, mientras ofrece inversiones en infraestructura con alguna tecnología que podemos aprovechar, lo que de todas maneras no debiera afectar las relaciones con polo opuesto.
Igual deberá hacerse con los BRICS posiblemente a partir de Brasil o con la Unión Europea que completan el mapa de los Stakeholders geopolíticos actuales, aunque debieran analizarse todos –Indochina, Africa y por supuesto los países latinoamericanos.
Otra coincidencia de Álvarez Agis, Midlin y Malamud es que ni unos ni otros vendrán a ayudarnos a desarrollarnos, sino que buscan su propio interés en forma más o menos brutal o seductora, pero es en la intersección de sus y nuestros intereses donde existen posibilidades de acordar en temas que constituyen nuestra matriz de temas materiales o significativos en los que podemos acordar con unos y otros.
Una tercera coincidencia se refiere a la necesidad de establecer instituciones y mecanismos institucionales en general, que incluye la democracia y la confianza mutua en especial en las relaciones económicas de todo tipo dentro del país.
En la democracia lo esencial es el respeto por las minorías y la confianza mutua en las relaciones económicas que se refieren al cumplimiento efectivo de los contratos –comerciales, financieros, laborales, etc.- que permitan a las partes planificar y tener certezas sobre lo que realmente ocurrirá.
En los mercados financieros la confianza se rompió varias veces en los últimos 50 años en donde el Estado primero se endeudó, produjo inflación y finalmente no pudo pagar por lo que la población y los grandes capitales dejaron de ahorrar en pesos, se dolarizaron y dejaron de utilizar a los bancos –mucho más cuando se apropiaron de los ahorros privados- y nunca desarrollaron el mercado de capitales, por lo que los gobiernos posteriores solo pudieron recurrir a capitales externos, privatizando y extranjerizaron las empresas públicas y las privadas que se vendieron a precios reducidos.
Así nuestro mercado financiero se mantuvo reducido a volúmenes mínimos respecto de los existentes en países vecinos y mucho más respecto de los países desarrollados, mientras seguían y siguen financiando al Estado sin cumplir su función de dar crédito y financiar a la actividad privada, lucrando con elevadas tasas de interés al Estado.
Mientras esto ocurra, y sigue ocurriendo, no habrá posibilidades de financiamiento de la actividad productiva que permita su desarrollo.
Por lo que existe una cuarta coincidencia en la necesidad de desarrollar un mercado de crédito y de capitales, que primero financie emprendimientos, luego logre obtener capitales locales dolarizados vía fondos fiduciarios y finalmente se capitalicen con emisiones de acciones en las que los ahorristas se conviertan en inversores que compartan el riesgo de los emprendimientos.
Para ello previamente deben estabilizarse la emisión monetaria mediante acuerdos que además de estabilizar el déficit fiscal incluya el precio del dólar y las tasas de interés compatibles con la inflación que equilibre los flujos de fondos aplicables a todos.
Del mismo modo se establezcan normas tributarias progresivas, laborales que incluyan a trabajadores formales e informales, previsionales que sean compatibles con un proceso de desarrollo y capitalización, y regulatorias que eviten o minimicen las rentas inmobiliarias –alquileres-, financieras y monopólicas y/o promuevan su reinversión productiva, que aumente la generación de riqueza y el empleo.
Eso definirá el modelo de país que se logre, que deberá ser compatible con los acuerdos geopolíticos que se logren con los polos del desarrollo al que queremos ser invitados –Occidente, China, BRICS, etc.- y por supuesto con una cultura y valores a construir desde lo que somos, tenemos y queremos ser.
De hecho, si miramos los países que se han desarrollado veremos existen tantos modelos como países analicemos, muchos de los cuales en estos momentos viven crisis que les harán cambiarlos o comenzar un proceso de declinación.
De allí surge la quinta coincidencia, que afirma que “existen múltiples formas posibles de desarrollo” que son sostenibles en la medida que se logre un consenso mayoritario en la sociedad, por lo que no existen modelos a imitar.