La Dirección de Investigación y Asistencia Técnica de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (Asap) publicó en las últimas horas un informe sobre la historia previsional de nuestro país. Entre los elementos de importancia que analiza el documento, se encuentra la Reforma Previsional que el gobierno nacional impulsó y aprobó en 2017.
De acuerdo a la Asap, el cambio de fórmula, que comenzó a regir el año pasado, perjudicó a los jubilados y demás beneficiarios de la Seguridad Social en 72.935 millones de pesos. Luego de compensaciones otorgadas por la administración del presidente de la Nación, Mauricio Macri, esa pérdida se redujo a 64.938 millones de pesos. “Como se ve, la nueva modalidad tuvo un efecto reductor del gasto previsional por un valor de alrededor de 0,6% del PBI (Producto Bruto Interno), en 2018”, concluyó la asociación.
De los 64.938 millones de pesos, 54.367 millones afectó a los jubilados y pensionados; 7.1336 millones a quienes reciben pensiones no contributivas y la Pensión al Adulto Mayor (Puam); y 4.535 millones, a los beneficiarios de las Asignaciones Familiares.
Según los datos recabados por Asap, la pérdida para los jubilados y pensionados, a valores de diciembre de 2018, fue de 14.500 pesos en el año. De esta manera, los haberes de las jubilaciones, pensiones, pensiones no contributivas y Asignaciones Familiares (incluyendo AUH) nacionales “perdieron un 18,31% de su poder de compra y un 7,09% de su capacidad para sustituir a los ingresos laborales”.