Luego de las duras críticas que recibió la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, y de las facturas internas derivadas del comunicado sobre la muerte de Fabián Gutiérrez, el partido definió organizarse en una mesa ejecutiva con representantes de cada sector partidario, de modo tal de balancear el poder de la ex ministra de Seguridad y del ex presidente Mauricio Macri. De esta manera, la mesa colegiada estará conformada por Bullrich y Fernando de Andreis por el macrismo puro; Cristian Ritondo y Jorge Macri por el vidalismo; Diego Santilli y Eduardo Macchiavelli por el larretismo; y Omar de Marchi y Laura Rodríguez Machado por el PRO del interior.
La decisión de diseñar un sistema de pesos y contrapesos que licuara el poder que venía teniendo la ex ministra de Seguridad -y por lo tanto Macri, su jefe político- se tomó en la noche del lunes de manera improvisada en una videoconferencia que había convocado Horacio Rodríguez Larreta hace tiempo para analizar la pandemia, y de la que participaron los principales exponentes del PRO.
Fue luego del revuelo que generó el duro documento firmado por los presidentes de los tres partidos de la coalición Juntos por el Cambio, cuyo contenido no había sido consensuado previamente por Bullrich con otros sectores internos de la fuerza que integra, que se enteraron por los medios. El comunicado de la polémica abonaba la versión de un posible crimen político” de gravedad institucional” vinculado al kirchnerismo, al alegar que la víctima, ex secretario de Cristina Fernández de Kirchner, era un arrepentido en una causa que investiga a la actual vicepresidenta.