Manifestantes se concentraron ayer por la tarde en distintos puntos del país, en pleno pico de la pandemia del coronavirus que suma 5.814 fallecidos y 299.126 infectados, para protestar en contra de la reforma judicial que impulsa el Gobierno y en reclamo de una mayor flexibilización de las medidas de distanciamiento social que establecieron las autoridades sanitarias a partir del 20 de marzo cuando el nuevo virus se instaló en el territorio nacional.
El abanico de reclamos que llevó a miles de argentinos a romper el aislamiento obligatorio se centró además en el rechazo a la corrupción, el repudio a la impunidad”, y en contra la inseguridad. Consigas como El virus existe la pandemia no” y La patria está en peligro” podían leerse en los carteles que sostenían algunos ciudadanos durante la marcha.
Fue la tercera vez que los sectores opositores se manifestaron durante la vigencia de la cuarentena que y a sólo ocho meses del arribo de Alberto Fernández a la Presidencia. Ya habían organizado protestas similares el 20 de junio y el 9 de julio. Al igual que en las anteriores, la convocatoria tuvo una clara retórica antikirchnerista que fue aprovechada por los sectores más radicales de la oposición.
Entre ellos, sobresalió la presencia de Patricia Bullrich, quien apuntó directamente contra el Presidente. La cuarentena puede que no exista para él, pero sí existe para miles de trabajadores y un montón de gente que la está pasando realmente mal”, dijo. La presidenta del PRO, llegó en auto a la marcha pero luego se bajó del vehículo y grabó un video desde la avenida 9 de Julio; también le pidió a Fernández que frene la reforma judicial.
En la ciudad de Buenos Aires, el epicentro fue el tradicional Obelisco, con una larga caravana de vehículos cubriendo la avenida 9 de Julio y haciendo sonar las bocinas, en general enarbolando banderas argentinas. Marchas de protesta se registraron también en diferentes barrios porteños, con nutridas concentraciones de vecinos en puntos como la esquina de avenida Cabildo y Juramento y frente a la quinta presidencial de Olivos. Ciudades como Rosario, Santa Fe, Tucumán, Córdoba, Mendoza, Salta y Mar del Plata, entre otras, también se hicieron eco de la convocatoria.
En el Obelisco, donde colocaron un muñeco inflable gigante de Cristina Fernández de Kirchner con un traje a rayas, en un principio hubo un acatamiento general de la distancia social que exigen los protocolos, pero a medida que se fue aglutinando más gente la situación se fue de control y en muchos sectores se vio a gente amontonada, sin distancia social.
Con una frase de San Martín y una imagen de una marcha callejera, el PRO convocó desde temprano en redes sociales a concurrir al espacio público, incumpliendo incluso las medidas sanitarias que dispuso el gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta. El actor Luis Brandoni, otro de los convocantes del 17A” llegó al centro acompañado por el ex secretario de Medios macrista Hernán Lombardi. Comprenda presidente que hay un pueblo reclamando”, expresó el artista, en tanto que el ex funcionario de Cambiemos pidió que no avance la reforma judicial.
Entre las voces del oficialismo sobresalieron los dichos del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien pidió perdón” a los trabajadores de la salud que se exponen a diario en la atención de pacientes con coronavirus por no haber logrado evitar que la oposición buscara otra manera de protestar” que no pusiera en riesgo” la salud de la población.
Un día incómodo para Rodríguez Larreta
La metodología de la convocatoria en pleno pico de la pandemia mostró las diferencias internas que existen dentro de la coalición Juntos por el Cambio, especialmente entre quienes gobiernos a cargo. Por caso, Rodríguez Larreta tuvo que salir a despegarse de la iniciativa y ratificar que no participaría de la protesta. A su vez, aventuró que el PRO no convoca a la marcha, no es una convocatoria institucional del partido”, un mensaje que quedó desestimado con el pronunciamiento de ayer de la fuerza macrista en las redes sociales y de sus principales líderes como Patricia Bullrich.
Lo mismo hizo el gobernador jujeño Gerardo Morales, infectado con Covid-19, e intendentes bonaerenses como Jorge Macri. Incluso, en la jornada de ayer Rodríguez Larreta se despegó de Mauricio Macri al asegurar que la oposición no tiene un jefe político. No hay un jefe, lo que hay es una mesa que se reúne semanalmente y está integrada por dirigentes que tienen responsabilidades en Juntos por El Cambio. Ahí dialogamos, intercambiamos posiciones y se coordinan acciones en el Congreso, pero no existe el cargo de jefe”, sorprendió.
El reclamo opositor también pasó por la ciudad
En plena coincidencia con la protesta desarrollada en el Obelisco, cientos de manifestantes participaron ayer frente al Patio Olmos de nuestra ciudad del reclamo impulsado por la coalición opositora Juntos por el Cambio contra el gobierno nacional. Algunas de las consignas de la víspera fueron en rechazo a la extensión de la etapa de distanciamiento social, por la independencia de la Justicia”, y para decirle no a la reforma judicial”. Entre los manifestantes, estuvieron algunos de los principales referentes del macrismo en Córdoba.