El ex intendente Ramón Mestre y sus aliados en la interna con el diputado nacional Rodrigo de Loredo pusieron en marcha la estrategia para impedir que la UCR de Córdoba -hoy a cargo del jefe municipal de Río Tercero, Marcos Ferrer- selle una alianza electoral con La Libertad Avanza y el PRO.
Más Radicalismo -el acuerdo entre Mestre (Confluencia) y los sectores de Carlos Becerra (Identidad y Conducta) y de Fernando Montoya (Córdoba Abierta)- emitió un duro documento en contra de De Loredo y su socio Ferrer, jugada que dio inicio a un plan de resistencia al pacto político de los radicales dialoguistas con los libertarios liderados en Córdoba por Gabriel Bornoroni, jefe del bloque oficialista en la Cámara baja.
Mestre y sus aliados acusan a De Loredo de populista. No queman las naves al no mencionarlo con nombre y apellido, pero el dardo es al entrecejo del también ex titular del Arsat. «No vemos diferencia ni distancia entre quienes se enriquecieron desde el Estado y quienes usan la información privilegiada que obtienen ejerciendo sus funciones en el sector público para obtener ventajas en el sector privado. Son dos caras de la misma moneda populista que genera pobreza, corrupción generalizada y una sociedad fragmentada», señaló el comunicado al hablar del populismo de izquierda (el kirchnerismo) y del populismo de derecha (libertario).
Al defender los «ideales» del radicalismo, los opositores a De Loredo dieron una primera señal de la estrategia: dijeron que «la obra pública es un elemento primario para el desarrollo de la infraestructura básica que necesita el sector privado para potenciar su desarrollo y el federalismo en una provincia que cuenta con 427 gobiernos locales que padecen a diario la falta de ayuda del gobierno nacional y los obliga a ponerse de rodillas ante el gobierno provincial que pretende instalar un sistema feudal en el que ya no se distinguen las funciones de los tres poderes del Estado».
Está claro que Mestre y sus aliados buscarán en los intendentes asfixiados los socios que necesitan para bloquear un eventual acuerdo UCR- LLA. En este punto, el escrito de Más Radicalismo planteó: «No estamos dispuestos a avalar la conducta de quienes quieren reducir la UCR de Córdoba con su historia y sus próceres a un simple instrumento electoral destinado a resolver el problema de renovación de sus propias bancas».
«El radicalismo no debe caer en la trampa que propugnan algunos que, para evitar la vuelta al pasado están dispuestos a apoyar, desde la comodidad y el calor del poder, a un gobierno que proclama la destrucción de las ideas, valores y principios que representa la UCR en la historia y la sociedad argentina», puntualizó la apuesta ideológica del documento.
Y, a modo de síntesis, afirmó: «El radicalismo que sabe que gobernar es un medio para la consecución de una sociedad más libre, más justa y más igualitaria, debe hacer su propuesta y construcción de alternativa, a partir de la revalorización y defensa de sus banderas nobles y trascendentes, sin atajos ni falsos espejismos que sólo son engaño para la conveniencia de unos pocos».
Mestre: «No vamos a rifar nuestras convicciones»
El ex intendente Ramón Javier Mestre reiteró su oposición a que la UCR selle una alianza con la Libertad Avanza del presidente Javier Milei. «Algunos siguen forzando alianzas que no tienen nada que ver con el radicalismo. Con Javier Milei no tenemos coincidencias de ningún tipo, menos cuando se castiga a los jubilados, a los docentes, a la salud pública, al campo y al que intenta producir y generar valor agregado en Argentina», escribió en su cuenta de «X» el dirigente radical.
«En ese sentido, Juntos por el Cambio, como tal, ya no existe. Una parte del PRO integra el gobierno de Martín Llaryora, tanto en el ejecutivo como en el acompañamiento legislativo. Otra parte, adhiere abiertamente a La Libertad Avanza y a las políticas de ajuste brutal», agregó Mestre.
Además, señaló que «en el radicalismo pasa algo similar, sobre todo a nivel nacional, con legisladores que ya no se esconden en blanquear que quieren entregarse a Milei». «Quien fuera nuestro candidato a gobernador en Córdoba a través de JxC, también está parado en la misma vereda», dijo Mestre al referirse al senador Luis Juez aunque sin nombrarlo.
«Frente a este proceso inminente, somos muchos los que creemos que el radicalismo debe quedarse sosteniendo sus propias banderas históricas, o explorar alternativas que tengan vinculación directa con nuestros valores. Basta de bancas acomodaticias y de poner lo personal por sobre lo colectivo. No vamos a rifar nuestras convicciones aunque desde adentro quieran vender a nuestro partido», concluyó el ex titular del Palacio 6 de Julio.