El legislador provincial del bloque unipersonal Córdoba Auténtica, Orlando Arduh, cuestionó a la conducción del radicalismo que lidera el negrista Marcos Carasso, por ser “el símbolo de la derrota” en las elecciones de Gobernador e Intendente capitalino del presente año, y también le reprochó que “sale a buscar culpables afuera”. Las declaraciones de Arduh se dieron el lunes pasado, después de que la UCR le inició un proceso de expulsión por “inconductas” disciplinarias ligadas a su reciente alineamiento con el gobernador electo, Martín Llaryora.
El Comité Provincia de la UCR también decidió suspender a la futura vicegobernadora, Myrian Prunotto; al intendente de Arroyito, Gustavo Benedetti; y al jefe municipal de Villa Carlos Paz, Esteban Avilés. En todos los casos, la determinación pretende dar un mensaje hacia adentro del partido que intenta ser aleccionador para aquellos que tengan la intención de colaborar con el mandatario provincial electo.
A través de un documento, el radicalismo fue tajante: “Condenamos, que, con el pretexto de la gobernabilidad, se intente volver a prácticas autoritarias de partido único, propio de los regímenes fascistas, y pensar que desde las filas de la propia Unión Cívica Radical se pueda ser funcional a ello, es algo que reniega con los principios elementales, volviéndolo moral, ética y políticamente inadmisible”.
Los reproches hacia Arduh apuntan, por un lado, a que fue jefe de campaña de Prunotto. Además, al hecho de que formará parte del equipo de gobierno provincial de Llaryora –asumirá como secretario en el Ministerio de Gobierno–. Desde el Comité Provincia del centenario partido mostraron un fuerte malestar por la reunión de la semana anterior entre el futuro titular del Centro Cívico y un grupo de 80 intendentes electos de la UCR. Como se sabe, Arduh fue el principal articulador de ese encuentro.

Al tanto de que la conducción del radicalismo buscaría echarlo, el parlamentario se adelantó y a mediados de agosto último se desafilió en un trámite que llevó adelante en la Justicia Federal. “Los dirigentes que hoy conducen el radicalismo todavía no se han dado cuenta que estas acciones persecutorias y unipersonales que llevan adelante no representan a nadie”, dijo Arduh, quien confirmó que hace un mes dejó de ser afiliado a la UCR.
“No saben ni qué partido conducen ni qué afiliados tienen: se ridiculizaron a sí mismos motivando la expulsión de un afiliado que decidió -desde hace por lo menos un mes- dejar de estar inscripto en algo que se parece más a una aventura personal y sectaria que a un partido político”, señaló.
A continuación, afirmó: “Les ahorro el trabajo de seguir buscando argumentos para echarme del partido. Mis convicciones ideológicas no se limitan a una ficha filiatoria. Seguiré siendo radical toda la vida. Mi desafiliación es resultado del desgaste de una dirigencia de conducción prepotente que no hizo más que excluirme a mí y a tantos otros. Hace rato que no se escuchan más que a ellos mismos. Los invito a que revisen la cantidad de fichas de afiliados que renuncian por año o que dejan de afiliarse porque no hacen más que desmotivar la participación con los personalismos de siempre”.
Y remató: “han sido el símbolo de la derrota en ambas elecciones y en lugar de pensar por qué lo han sido, salen a buscar culpables afuera”.