El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, confirmó ayer la decisión de desmantelar la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para crear un nuevo organismo de control, llamado Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), con un fuerte ajuste que implica la expulsión de 3.000 empleados públicos del ente.
El anuncio realizado el lunes por el vocero presidencial, Manuel Adorni, generó un mar de incertidumbre, al punto que el presidente de la Federación Argentina de Consejos Profesionales (FACPCE), José Ignacio Simonella, cuestionó la falta de detalles que ofreció el Gobierno sobre la disolución del ente. Simonella se mostró incluso preocupado porque “este proceso pueda aumentar las dificultades operativas, tal como se evidenció con las interrupciones intermitentes en los servicios digitales de la Afip para el IVA, afectando tanto a los contribuyentes como a los profesionales que los asesoran” y reclamó que “se priorice la continuidad de los servicios y la estabilidad de los sistemas informáticos”.
Sturzenegger ratificó empero que la Afip sufrirá una reducción del 15% de su planta de trabajadores: planteó que el Gobierno proyecta un ahorro de $ 6.400 millones anuales con la eliminación de 3.155 empleos que habrían sido incorporados “de manera irregular” en la última gestión. Según la Casa Rosada, se prevé una reducción del 45% de las autoridades superiores y del 31% de los niveles inferiores, “generando una caída sustancial en la cantidad de cargos de tercer y cuarto nivel” y “mejorando la eficiencia en la recaudación tributaria y aduanera”.
Sturzenegger destacó que la creación de la Arca busca “simplificar la estructura estatal” y bajar los costos operativos; a la vez que subrayó que la “política de simplificación” del Gobierno apunta a “eliminar barreras burocráticas” y “reducir el gasto público”. “Cada gasto que el Gobierno hace es un impuesto al contribuyente”, afirmó Sturzenegger, quien también destacó que la agenda anticorrupción está estrechamente vinculada con la desregulación y la eficiencia administrativa.
Sin embargo, la oposición puso el foco en los billonarios fondos que tendrá el organismo y en su manejo discrecional en un año electoral: de no modificarse una ley de 2009, que destina el 1,9% de la recaudación tributaria y aduanera a financiar al organismo, la flamante Arca tendría un presupuesto de $2,5 billones en 2025. “En la actualidad, a Mendoza, y todas a las provincias, la AFIP les retiene el 1,9% de los impuestos coparticipables para gastos de funcionamiento. Será indispensable una eliminación o al menos reducción de esa retención para que el ahorro sea equitativo”, planteó el gobernador Alfredo Cornejo (JxC), mientras el diputado Nicolás Massot (Encuentro Federal) planteó que el presupuesto del organismo debería reducirse en sintonía con el achique de la planta para destinar más fondos a partidas que el Gobierno mantiene congeladas, como las jubilaciones o las universidades.
Apoyo de los tributaristas
En ese sentido, mencionó que “el fondo de estímulo (cuyo nombre es Cuenta de Jerarquización) representa otro tanto de la remuneración normal”. “Lo que se debería venir es cubrir cargos con gente idónea y es importante hacer concursos como había hace muchos años atrás. Los jerárquicos llegaban por mérito y no por dedo”, cuestionó.
“La AFIP tiene una asignatura pendiente en tecnología porque se sobredimensionó en cargos y salarios pero desinvirtió por eso no andan los aplicativos y se cuelga la página de AFIP. Ese dinero ahorrado debería ir a tecnología”, consideró Litvin. “Esperemos que los cambios tiendan a una eficientización del organismo”, planteó Diego Fraga, socio de Expansión.
Los sindicatos en plan de lucha
El secretario de la Unión del Personal Superior (UPS) de la Afip, Julio Estévez, salió a afirmar que en el organismo “no hay ñoquis” y que “falta” gente para trabajar, a la vez que indicó que el Gobierno “toma a la Afip como un organismo de gasto”, cuando debería “reforzarla para proteger al país”.
“Lo primero que sentimos fue sorpresa, terror. Para recaudar necesitas equipo y personal. A la Afip no le sobra gente, le falta personal y, ahora, van a echar 3.000 empleados”, alertó.
“El anuncio del despido masivo de 3.155 agentes (ingresados bajo procesos de selección debidamente auditados) constituye una clara violación a los derechos laborales consagrados en nuestra Carta Magna”, señaló a su vez el Sindicato del Personal Aduanero (Supara).