El presidente Javier Milei anunció ayer que no renovará el Impuesto País en diciembre, en la celebración por el Día de la Industria organizada por la Unión Industrial Argentina (UIA), donde tuvo un tibio recibimiento por la crisis recesiva que atraviesa el sector.
“Esta mañana bajamos 10 puntos del nefasto Impuesto País. Es interesante porque muchas veces se han creado impuestos, se ha dicho que eran transitorios y después nunca se bajaron. Bienvenidos al momento histórico de una administración que dijo que se creaba de manera transitoria y ahora, en el mes de diciembre, se termina con el nefasto impuesto”, planteó Milei durante su discurso, en el único momento que despertó un aplauso del sector empresarial por la baja del 17,5% al 7,5% original del tributo -que había incrementado al asumir-.
Desde el histórico edificio porteño, Milei denunció que la política “durante 100 años nos vendió el cuento de que para tener una economía pujante debía darse pisoteando a los sectores dinámicos y exportadores, en especial al campo”, y aseguró que las asistencias estatales “perjudicaron a la economía”. “El período de mayor expansión industrial fue con el modelo exportador y no el de sustitución de importaciones. En algún momento a mitad de siglo pasado, la política decidió que para que el país se desarrollara se tenía que producir todo acá, y empezó a arbitrar la relación entre los distintos sectores, robando a uno para darles a otros… la justicia social”, ironizó Milei, quien planteó que la industria “quedó subordinada a la sobreprotección del Estado con subsidios, créditos y aranceles para competir”, lo que generó “una relación de tutela viciosa con el Estado que arrastramos hasta hoy”.
“La consecuencia es que para proteger a la industria se le robó al campo y esa protección lo único que generó fue un sector industrial adicto al Estado”, enfatizó ante un auditorio azorado, que esperaba respuestas ante la profunda recesión que atraviesa. “A pesar de tanto llenarse la boca hablando de política industrial terminaron perjudicando directamente a gran parte de la propia industria”, agregó Milei, que en el único pasaje positivo remarcó que trabaja en “achicar el Estado para agrandarles el bolsillo a los empresarios”, a la vez que prometió “un boom industrial genuino”.
Momentos antes, el titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, había reclamado certidumbre y concertación política para superar la crisis del sector, a la vez que recordó que el Foro de Davos “habla de la necesidad de políticas industriales”. “La Argentina tiene que recuperar las tres C: certidumbre para generar seguridad jurídica y previsibilidad que todo inversor requiere, la confianza, que lleva tiempo, pero hay que recrearla para que la certidumbre se convierta en política de Estado, y la concertación”, afirmó Funes de Rioja, quien reclamó un terreno equilibrado “donde nuestro costo argentino no haga inviable la competencia frente a países que no exportan impuestos, cuentan con infraestructura que permite recibir costos con regímenes laborales adecuados a las nuevas realidades productivas y con medidas de protección frente a la competencia desleal”.
El referente empresario reclamó al Gobierno por el sistema impositivo: “tenemos confianza en que el ordenamiento de la macro conduzca también al ordenamiento de la micro, ya que una no puede existir una sin la otra. Hay que reducir la presión fiscal, donde la carga burocrática y la superposición entre Nación, provincias y municipios conforman un gravoso y complejo sistema”, dijo Funes de Rioja, quien insistió en el reclamo de una Ley Pyme al aseverar que “merece un urgente tratamiento”; a la vez que enfatizó que “los países desarrollados lo son porque son industrializados”.
Caputo reclamó una baja de los precios
El ministro de Economía, Luis Caputo, incentivó a los empresarios a que “cumplan con la baja de precios”, tras la disminución de la alícuota del Impuesto País que comenzó a regir ayer. “Hoy comienza la baja del Impuesto País. Los sectores beneficiados se han comprometido a bajar los precios. Es importante para la sociedad que cumplan”, remarcó el ministro a través de su cuenta de la red social X.
En esa línea, Caputo afirmó que “la desconfianza de la gente no es solo con los que gobernamos, sino también con el empresariado que saca provecho extra de estas medidas”. Además, destacó: “La gente tiene que ver reflejado en sus finanzas que este es el camino correcto: bajar la inflación, bajar impuestos, recuperar el crédito para las personas y pymes y eliminar regulaciones”.
La presión de Caputo fue respaldada por el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, quien resaltó que “la motosierra vuelve transformada en beneficios para todos los argentinos. Menos gastos es menos impuestos. Inconmensurable el trabajo del ministro”.