La ministra de Economía, Silvina Batakis, afirmó anoche que en los próximos días habrá una nueva canasta de bienes y servicios de los Precios Cuidados, para moderar la inflación, al tiempo que anunció que mañana difundirá la composición de su equipo de colaboradores y descartó un modificación del tipo de cambio oficial.
En declaraciones al programa «A dos voces» de la señal de cable TN, Batakis enfatizó que «no podemos aceptar que algún comercio remarque los precios porque hay inflación».
«Vamos a buscar un acuerdo con los formadores de precios pero lo fundamental es encontrar una solución. Hay una situación de incertidumbre y estamos trabajando con una canasta de bienes y servicios que vamos a anunciar los próximos días», aseguró.
La jefa del Palacio de Hacienda expresó que «la inflación en la Argentina tiene muchas causas, esto es muy compartido por muchos economistas en la Argentina» y reconoció que «la gente ha encontrado en el dólar la preservación de sus ahorros».
«El control de precios es uno más de los mecanismos para controlar la inflación pero hay otros instrumentos que necesitan del largo plazo como la inversión en infraestructura. De ninguna manera podemos decir que nosotros estamos en una situación de riesgo», aclaró.
Respecto al tipo de cambio oficial, Batakis remarcó que «de ninguna manera» se devaluará el dólar oficial, y al negar una devaluación de ese tipo argumentó que la actual cotización, medida por el tipo de cambio multilateral (TCM), es competitiva, por lo que no hay razones para una medida de se tipo.
«El dólar está inserto en muchos precios de bienes y servicios. Cuando uno mira el tipo de cambio multilateral, es competitivo y no hay razones para devaluar. Vamos a tener un récord de balanza comercial pero no estamos en una situación de riesgo», proyectó y en su diagnóstico subrayó que «las empresas están stockeadas y eso nos pone en una mejor situación para poder exportar».
Más adelante, la ministra precisó que «el dólar es un recurso escaso y eso tiene que estar al servicio de la matriz productiva, aplicarlo para que todos estemos mejor».
Consultada por la demanda de dólares para viajes al exterior y para compra de bienes fuera del país, la ministra analizó que «el derecho a viajar colisiona con la generación de puestos de trabajo» y recordó que «el Gobierno está para eso, para aliviar esas tensiones».
Y en ese sentido, insistió: «Cuando importamos productos finales importamos puestos de trabajo que se generaron en el exterior».
En relación con la suba del dólar en el mercado financiero, Batakis puntualizó que «el dólar blue es un mercado marginal, no es una referencia para los bienes y servicios que se producen en la Argentina» para luego destacar en varias oportunidades la capacidad que tuvo el Banco Central para enfrentar esta situación.
«Que el Banco Central pueda afrontar, habla bien del Banco Central», reivindicó, y en la misma línea valoró: «En la economía se generan situaciones de tensión pero en estos tres días vimos que el Banco Central puede manejar la situación».
Batakis resaltó luego que «nosotros tenemos que administrar las reservas para que haya mucho más dólares para que el país crezca y que se vuelquen para la producción. Todos tienen derecho a las vacaciones, pero tenemos que invitar a que vacacionen en el país también. Tenemos el mundial en el medio y eso demanda muchas divisas».
«Es atendible que con las divisas que tenemos generemos los puestos de trabajo, para que generen ingresos para otro eslabón de la cadena», agregó.
Más adelante, la flamante responsable de la cartera económica descartó una suba de impuestos, al señalar que «no va a haber aumento de impuestos. Tenemos que articular entre todos los niveles de gobierno para que los ciudadanos puedan cumplir con sus obligaciones fiscales. de ninguna manera va a haber aumento de impuestos».
En respuesta a las demandas planteadas por el sector rural, Batakis expresó que «el sector agropecuario es clave para la Argentina. Esto es un reconocimiento al sector agropecuario porque nosotros tenemos un sector muy competitivo».
«Lo que sí sucede es que hay un precio extraordinario por razones ajenas al trabajo en el campo y debido a la guerra en Ucrania. Esperemos que la guerra (en Ucrania) termine, pero hay una suba de precios y una fuerte demanda de la producción argentina. Es distinto lo que pasa en las economías regionales a lo que ocurre con los granos», evaluó.
La ministra descartó también una suba en las retenciones al señalar que «no va a haber aumento de retenciones. Mi idea es juntarme con la gente del campo».
En relación con los problemas para importar, la ministra remarcó que «toda economía que crece necesita importar. La Argentina es un país en desarrollo que tiene una matriz productiva compleja, con un sector agropecuario pujante que está en la frontera del conocimiento, pero también tenemos un sector industrial que necesita seguir desplegándose y frente a eso necesitamos esas importaciones».
Y añadió: «Históricamente, cada vez que el PBI crece un punto, las importaciones crecen 3 puntos y lo que pasó en estos meses es que esas importaciones crecieron por encima de esa marca histórica, lo que demuestra que hay un adelanto de esas importaciones pero de ninguna manera tiene restricciones para poder operar. Hoy las empresas están estoqueadas, han hecho una modernización de capital, que es muy bueno porque nos pone en un eslabón para poder producir más y mejor».
Al ser consultada sobre la posibilidad de aplicar un Salario Básico Universal, Batakis dijo que «es una discusión que tiene un nivel internacional, vinculada a lo que llamamos la revolución 4.0» y vaticinó que «en los próximos años van a desaparecer muchos trabajos tal cual los conocemos y nos tenemos que preparar como sociedad para ese escenario y tenemos que planificar eso, porque va a haber gran parte de la población que no va a poder encontrar soluciones en el mercado laboral».
Y sobre ese punto, subrayó que una medida de ese tipo «tiene que tener una neutralidad fiscal, porque el Estado tiene que demostrar solvencia fiscal porque si no demuestra esa solvencia, es muy difícil que las cosas funcionen».
Cuando se la consultó sobre la factibilidad de ese proyecto en los próximos meses. Batakis señaló que no lo ve factible y enfatizó que «esto es necesario estudiar bien la situación y como esas personas se proyectan al sistema laboral».
«Cuando nosotros encontremos que hay una parte de la población que no encuentra una salida laboral y no tiene ayuda de los programas actuales, allí veremos como se las puede ayudar porque es una cuestión humanitaria», concluyó.
Argentina cumplirá acuerdo con el FMI en los términos firmados
Batakis afirmó que la Argentina va a cumplir el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que contempla la meta de un déficit primario de 2,5% del Producto Bruto Interno para este año, y que no se plantea una renegociación de esos resultados sino un seguimiento del contexto internacional cambiante.
«El acuerdo está firmado, el primer trimestre está aprobado, el segundo está en evaluación porque acaba de terminar y tenemos que trabajarlo con el FMI», afirmó al referirse a la charla que mantuvo por la tarde con la titular del FMI Kristalina Georgieva.
Batakis definió este primer contacto como «una muy buena reunión» en la que se habló «de esta singularidad que vive el mundo, un desequilibrio, de cómo impacta en la economía argentina y de la continuidad de ese acuerdo que firmamos hace muy poco con el Fondo Monetario».
Al aseverar que «de ninguna manera» se modificará la pauta del déficit primario acordado para 2022 en el 2,5% del PBI, la titular del Palacio de Hacienda también descartó una revisión del acuerdo.
«Yo no hablaría de renegociación pero que si el FMI mira constantemente el contexto internacional que cambia día a día y el impacto en cada uno de los países con los que tiene acuerdos firmados», explicó.
Al respecto, la titular del Palacio de Hacienda advirtió que «el mundo está cambiando por el tema de la guerra», con alzas en los precios internacionales que derivaron en un aumento en los montos de importación de energía.
En el mismo sentido, para cumplir con esa pauta ya acordada con el organismo durante la gestión del ex ministro Martín Guzmán, Batakis dijo que no se plantea la necesidad de sumar nuevos impuestos, sino de facilitar a los contribuyentes la posibilidad de pagar los existentes.
Batakis mantuvo una reunión virtual con la directora gerenta del FMI en la que ambas coincidieron en seguir trabajando en forma conjunta para promover la estabilidad macroeconómica en el sendero del crecimiento.
“En un marco de confianza, mantuvimos una conversación fructífera con Georgieva y esperamos continuar teniendo un diálogo positivo”, sostuvo por la tarde Batakis en un comunicado de prensa.
De la conversación -la primera que mantienen ambas funcionarias- participó también -por el lado argentino- el director Ejecutivo por el Cono Sur ante el FMI, Sergio Chodos.
En tanto, del lado del organismo multilateral estuvieron el jefe del Departamento del Hemisferio Occidental, Ilan Goldfajn, y la subdirectora gerenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath.
Minutos antes, a través sus cuentas en redes sociales, la titular del FMI dijo que la comunicación que mantuvo con la nueva ministra de Economía fue «muy buena» y que confía en «continuar nuestra constructiva colaboración» para lograr los objetivos.
«Muy buena llamada con la ministra Silvina Batakis hoy para hablar sobre la implementación del programa de Argentina. Esperamos continuar nuestra constructiva colaboración para promover la estabilidad económica y el crecimiento inclusivo en un entorno global muy desafiante», señaló Georgieva.
Los objetivos del programa del FMI, que el exministro Guzmán negoció para reemplazar al préstamo fallido que Argentina acordó con el organismo en 2018, implican que la Argentina deberá devolverle al organismo más de US$45.000 millones entre 2026 y 2036.
Para hacerlo, Argentina deberá cumplir con diversas metas económicas trimestrales durante los próximos dos años, enfocadas principalmente en la acumulación de reservas internacionales por parte del Banco Central (BCRA), la reducción de la asistencia del BCRA al Tesoro, y un sendero hacia el equilibrio fiscal a alcanzarse en 2025.