El gobernador Martín Llaryora recibió a productores de biocombustibles y representantes de las entidades que los nuclean, quienes le manifestaron la preocupación del sector por el proyecto de «ley ómnibus» de la administración de Javier Milei que impacta sobre dicha actividad.
Tras el encuentro, los ministros de Bioagroindustria, Sergio Busso, y de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, Pedro Dellarossa, coincidieron en advertir que esa iniciativa “es un lobby de las petroleras para matar a la industria del biocombustible”.
“Quieren cambiar las reglas de juego para el mercado de los biocombustibles y favorecer a las petroleras. Realmente va a perjudicar absolutamente todo el proceso de transformación, tanto de bioetanol como biodiesel. Estamos en desacuerdo con este proyecto de ley, creo que hay que llegar a una idea superadora. Desde Córdoba vamos a defender todas las inversiones que se hicieron en este sector que genera muchas fuentes de empleo y es clave para el desarrollo de la provincia”, expresó Busso.
En el mismo sentido, Dellarossa transmitió la preocupación del gobierno provincial por esta iniciativa que es perjudicial para Córdoba ya que deja a criterio del secretario de Energía la posibilidad de colocar un corte de alcoholes y naftas que no tiene que ser más allá del 12%.
Tal como lo expresó el funcionario cordobés, esta «ley ómnibus» elimina ocho artículos de la ley 27.640 y desregula casi en su totalidad la actividad, lo que haría peligrar a las pequeñas y medianas empresas que fabrican biodiesel y bioetanol.
“Este proyecto le pega de lleno al sector de producción de biodiesel y a la producción de alcoholes derivados del maíz. Desde Córdoba vamos a pelear para proteger nuestra industria, porque va en contra de lo que el mundo quiere”, agregó Dellarossa.
A su turno, Patrick Adam, director ejecutivo de la Cámara de Bioetanol de Maíz, expresó su satisfacción por la reunión mantenida con Llaryora, a la vez que sostuvo que la iniciativa del Ejecutivo Nacional “tiene numerosos errores, grandes defectos que hay que corregir”.
“Un punto clave y el más grave es que ni siquiera fija un porcentaje de mezcla mandatario. No hay una mezcla obligatoria mínima y, por lo tanto, puede pasar cualquier cosa con la demanda de bioetanol en los próximos meses, si se aplica esta ley. Esto dejaría fuera de la cancha a gran parte de la industria y nos pondríamos en una crisis de la cual no sé cómo saldríamos, agregó Adams.
Por su parte, el director Ejecutivo de la Cámara de Bioetanol de Maíz, afirmó que “esta situación es una oportunidad para plantear el rol de los biocombustibles en la Argentina y por ello estamos trabajando en una propuesta superadora que se va a presentar en los próximos días a las provincias que integran la Región Centro y se elevará al Congreso con un proyecto de ley alternativo que esperamos sea aprobado.
De la reunión también participaron Tomás Beamonte de Bio 4; Juan Cano de Promaíz; Augusto Gallardo y José Porta, representantes de Maíz Energía; César Salvatori de Aca Bio; Yanina Tumini de Power Bio; y Juan Giacone, en nombre de Cabiocor.