Juana Amagui
La Universidad Nacional de Córdoba (UNC) se encuentra en pleno proceso electoral para renovar sus autoridades a inicios de junio, donde competirán los dos grandes espacios políticos que han gobernado la Casa de Trejo en las últimas décadas.
Por el actual oficialismo, bajo la lista “Somos” – dominada por el radicalismo-, se presenta como candidato a rector Jhon Boretto (ex decano de Ciencias Económicas), acompañado de Mariela Marchisio (actual decana de Arquitectura); mientras que por la oposición reunida en “Vamos” va el ex secretario general de la UNC, Alberto “Beto” León, en fórmula con la actual decana de Ciencias Sociales, María Inés Peralta.
En la siguiente entrevista con HOY DÍA CÓRDOBA, Boretto habló de sus propuestas de gestión y ratificó una línea de continuidad con el gobierno de Hugo Juri.
HDC: ¿Cómo representa su candidatura al espacio “Somos”?
Jhon Boretto (JB): Es un gran orgullo para mí que me hayan elegido candidato para representar a este espacio. Sin embargo, lo más importante es el hecho de ser parte de un gran equipo. Somos un espacio plural y diverso, en el que convergen los cuatro claustros universitarios de las 15 facultades. En una universidad tan rica como la UNC, cualquier propuesta transformadora que pretenda llevar adelante el gobierno del Rectorado debe ser a través del aporte de múltiples miradas. Sólo de esa manera, con el debate y la apropiación por parte de toda la comunidad universitaria, los proyectos realmente serán sólidos y se traducirán en avances y transformaciones concretas.
HDC: ¿Qué universidad propone Somos?
JB: Nuestra propuesta es, principalmente, la de una universidad abierta, inclusiva, participativa y comprometida con la sociedad de la que es parte y que la contiene. Por eso, trabajamos con la idea de la universalización de la educación superior. Estamos convencidos de que la capacitación que la universidad brinda no tiene que agotarse en las carreras tradicionales de grado y de posgrado, sino que también tiene que estar involucrada en las necesidades de la población.
HDC: ¿Cuáles son los desafíos que la pospandemia trae aparejado para la UNC?
JB: Es importante destacar que, más allá de las restricciones iniciales de emergencia, la UNC nunca se detuvo. Las capacidades que se habían desarrollado en los últimos años a partir de la decisión política del Rectorado de invertir en equipamiento y tecnología nos permitieron llegar en mejores condiciones para enfrentar la crisis. Y fue gracias al trabajo colectivo y a la enorme voluntad de la comunidad universitaria que pudimos adecuarnos rápidamente al nuevo contexto en cada una de las facultades y carreras. Por eso estamos hoy dentro de un camino iniciado, pero aún inconcluso.
En este sentido creo que si algo hemos aprendido en este tiempo es a valorar lo mejor de la presencialidad y, a la vez, a reconocer las enormes posibilidades de la virtualidad. Es decir, tomar lo mejor de cada modalidad para adaptarnos al nuevo contexto social, que está atravesado por la era digital y la transformación profunda de los conocimientos.
Pienso que, tarde o temprano, las universidades deberán convertirse en instituciones cada vez menos atadas a pesadas estructuras y, en cambio, más vinculadas a ofertas formativas diversas, a procesos adaptados a cada comunidad, a modelos multidisciplinarios y a las competencias que respondan a las nuevas demandas del mundo del trabajo. Esta proyección a futuro tiene como valor el fomento de la inclusión, al contrarrestar desigualdades que dan lugar a situaciones de injusticia, en un contexto en el que sólo 1 de cada 10 jóvenes pertenecientes al estrato social de ingresos más bajos cursa estudios universitarios en nuestro país.
Por otra parte, el nuevo contexto marca la importancia de generar nuevas ofertas formativas innovadoras, actualizaciones profesionales más allá de las carreras tradicionales de grado y de posgrado, consolidar el Campus Virtual y el Campus Norte para generar procesos y trayectos formativos de base tecnológica con habilidades blandas que el mundo del trabajo hoy va demandando.
HDC: ¿Qué balance hace de la actual gestión de Hugo Juri? ¿Cómo se diferenciará de ella?
JB: Creo que son tiempos y etapas diferentes. La gestión de Juri puso en marcha grandes transformaciones que quedarán para siempre en nuestra Universidad como un legado invalorable, mientras que la futura gestión de la Universidad tiene dos grandes desafíos para abarcar las problemáticas emergentes de la pandemia -tanto dentro como fuera de la institución- y para aprovechar las oportunidades que, también, toda crisis presenta. Por un lado, el desafío de consolidar esos grandes cambios que se impulsaron durante estos seis años y, por el otro, el desafío de profundizar la transformación educativa a través de la innovación.
Es decir que debemos tomar las experiencias de este tiempo, trabajar más allá de nuestros claustros en el territorio de la provincia y tomar la bandera de la universalización del conocimiento para que toda la comunidad pueda recibir, por parte de nuestra institución pública, las respuestas que requiere y necesita. Debemos también vinculamos proactivamente con el ecosistema socio-productivo, con las organizaciones de la sociedad civil y con los gobiernos para generar valor a partir del conocimiento, que contribuya a mejorar la calidad de vida de las personas en este tiempo de crisis, con niveles crecientes de pobreza en todo el país. Estas acciones forman parte, ni más ni menos, de las responsabilidades esenciales que tenemos como institución pública.
Por otro lado, con Mariela proyectamos mejorar todo aquello que implica habitar la Universidad. Esto es, acelerar la gestión de los procesos administrativos, evitar las trabas burocráticas, modernizar, eficientizar e innovar en la gestión. En nuestra Universidad hay aún muchas cosas por hacer al respecto y estamos en condiciones de llevarlas adelante.
HDC: En su lanzamiento, habló de “continuidad de líneas estratégicas” de la gestión de Juri, ¿cuáles serían?
JB: Exacto. La gestión del doctor Juri se caracterizó por impulsar grandes líneas estratégicas y, como tales, no se agotan en una gestión. Por lo tanto, a nosotros nos queda el desafío de consolidar y profundizar muchas de esas líneas. Una de ellas es la gran apertura que tuvo la Universidad hacia la sociedad. Ya son 202 las Universidades Populares creadas en toda la geografía de la provincia de Córdoba, generando un impacto enorme en el desarrollo de diferentes comunidades.
Por eso, más allá de las carreras de grado y de posgrado que la universidad produce y lleva adelante cotidianamente, es importante seguir profundizando ese vínculo construido con la sociedad a través de la misión extensionista para dar respuesta a sus necesidades. Del mismo modo, consideramos que es imprescindible asentar el vínculo con el sector socio-productivo a través del desarrollo de conocimiento y también con los diferentes órdenes del Estado para impulsar proyectos que generen valor.
HDC: ¿Qué hará si llega al Rectorado?
JB: Siempre digo que, para lograr que Somos siga siendo la expresión más representativa de nuestra comunidad universitaria, debemos seguir escuchando. Escuchar a todos los claustros, escuchar a los representantes de todas las unidades académicas, escuchar las demandas de la sociedad y del sector productivo. Quisiera que, si nos acompañan con su voto, sea precisamente la escucha; la apuesta a la comunidad y la capacidad de adaptación los principales rasgos de nuestra gestión en la próxima UNC.
Respaldo a los créditos universitarios
Al ser consultado por iniciativas promovidas por el actual rector Hugo Juri que generaron cierta controversia hacia el interior de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) -como el proyecto de instalar un sistema de créditos universitarios o una nueva reforma del Estatuto para instalar un sistema de una persona un voto en la elección-, el candidato del oficialismo “Somos”, Jhon Boretto, ratificó la decisión de impulsarlos en una futura gestión. “En realidad, creo que no es una cuestión en términos de polémica, sino que son planteos legítimos que permiten poner en agenda discusiones que la Universidad se tiene que dar”, aseveró Borretto, quien puntualizó:
“El proyecto de créditos universitarios es muy interesante y de suma importancia dentro de este marco de replanteo de las formas en que enseñamos en la Universidad. Es necesario discutir los trayectos formativos y el modo en que dictamos las carreras. Por otro lado, la reforma hacia ‘una persona un voto’ es una discusión que debe darse en la Universidad respecto a la construcción de ciudadanía, debido a que cada vez más personas pasan por la Universidad, como quienes hacen cursos de oficio o cursan a través del Campus Virtual”. “La nueva etapa de la Universidad nos va a encontrar diseñando el mejor modo de establecer la ciudadanía universitaria”, completó el postulante en diálogo con este diario.