El Gobierno de Córdoba presentó formalmente en la Legislatura el Plan Histórico de Reducción de Impuestos 2026, una iniciativa que proyecta una baja tributaria acumulada de $900.000 millones, con modificaciones clave en Ingresos Brutos, Inmobiliario Urbano y Rural, además de nuevos incentivos para la inversión productiva.
Durante la presentación del Presupuesto Provincial, el ministro de Economía y Gestión Pública, Guillermo Acosta, detalló los alcances del esquema, mientras que el ministro de Gobierno, Manuel Calvo, subrayó el carácter “transformador” del proyecto.
Calvo aseguró que la propuesta convierte a Córdoba en “la provincia más competitiva de la Argentina y una de las más competitivas de Latinoamérica”, y planteó que “ningún municipio podría sostener un presupuesto con un recorte de esta magnitud”, en referencia al impacto fiscal que absorberá la administración provincial.
Ingresos Brutos: reducciones, alícuota cero y beneficios territoriales
El plan contempla una baja de alícuotas para pequeños comercios, que pasarían del 3,5% al 2,5%. Este segmento representa más de la mitad del entramado comercial cordobés.
Además, se incorpora alícuota 0 para empresas con facturación menor a $3.200 millones que realicen inversiones equivalentes al 1,2% de sus ingresos, dentro de la nueva Ley de Promoción Industrial. También se prevén exenciones de hasta el 100% para inversiones en el Noroeste y el Sur-Sur, como parte de la Ley de Igualdad Territorial.
El esquema mantendrá beneficios para la educación y suma al sistema de salud al programa de Alícuota 0. Se agregan exenciones para actividades agrícolas, industria promovida, créditos hipotecarios y sectores vinculados a la economía del conocimiento.
Según el Ejecutivo, estas medidas implican una pérdida recaudatoria estimada en $450.000 millones.
Inmobiliario Urbano: sin subas reales y con más alivio para contribuyentes
El Impuesto Inmobiliario Urbano tendrá una actualización máxima del 29%, en línea con la inflación proyectada. Sin embargo, la mayoría de los contribuyentes registrará reducciones nominales o congelamiento de sus montos:
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41% tendrá bajas de hasta 25% (54% en términos reales).
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11% pagará exactamente lo mismo que en 2025.
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21% tendrá un ajuste del 29%, equivalente a un aumento nulo en términos reales.
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27% tendrá ajustes menores al 29%, que también implican reducciones reales.
Habrá 175.000 exenciones totales para personas e instituciones. También se mantienen los descuentos del 30% por contribuyente cumplidor y del 10% por pago de contado. La merma en la recaudación ascendería a $200.000 millones, según estimaciones oficiales.
Inmobiliario Rural: acuerdo con entidades agrarias y estímulos productivos
El impuesto rural se actualizará mediante un índice acordado con organizaciones del sector. El esquema incluye:
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5% de descuento para propietarios que trabajan sus campos.
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30% por contribuyente cumplidor.
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Bonificaciones por Buenas Prácticas Agropecuarias.
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Tope de incremento del 29%.
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Alícuota 0 para la mera compra de campos.
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Exenciones para zonas protegidas, bosques nativos y áreas afectadas por desastres.
La reducción prevista en este tributo es de $250.000 millones.
Un debate que crece: alivio fiscal vs. sostenibilidad del Estado
El Gobierno sostiene que este “plan histórico” busca dinamizar la economía, incentivar la producción y devolver recursos a familias y comercios en un contexto recesivo. Sin embargo, economistas advierten que la caída en la recaudación podría tensionar la capacidad estatal para sostener servicios públicos y políticas sociales.
El proyecto, que requiere doble lectura para su aprobación, abre así un debate profundo sobre la estructura impositiva provincial y sobre cuál es el equilibrio posible entre estímulos fiscales y financiamiento estatal en un año signado por la incertidumbre económica.









