El conflicto salarial entre el Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (Suoem) y la gestión del intendente Daniel Passerini atraviesa un momento de alta tensión.
Aunque las partes continúan negociando en el marco de una conciliación voluntaria en la Secretaría de Trabajo, desde el sindicato advierten que la propuesta del Ejecutivo no ofrece soluciones reales al atraso salarial que, según sus cálculos, ya alcanza el 20%.
La organización que lidera Rubén Daniele denunció públicamente el lunes pasado que los incrementos otorgados en febrero y marzo de 2025, del 6% y 3% respectivamente, apenas compensan la inflación correspondiente a los meses de julio a noviembre de 2024.
En ese sentido, remarcan que no existe recomposición alguna que contemple la pérdida de poder adquisitivo acumulada en los meses posteriores. “Sí, mienten”, señala con contundencia uno de los últimos comunicados difundidos por el sindicato, donde además se cuestiona el ocultamiento de información sobre funcionarios municipales y se anticipa que habrá novedades judiciales vinculadas al tema.
Desde la Municipalidad hicieron trascender una propuesta que describen como “integral” y “supeditada al sostenimiento de la paz social”.
El Ejecutivo plantea abrir la mesa paritaria recién en julio para discutir la pauta salarial del segundo semestre, restituir las horas descontadas por la asamblea del 20 de mayo, revisar en esa misma instancia los descuentos aplicados por las protestas del 26, 27 y 28 del mismo mes, y crear una instancia de diálogo para tratar “situaciones puntuales”, reveló el portal Diario Sindical.
Sin embargo, para el Suoem se trata de una maniobra dilatoria que elude el punto más urgente: una recomposición salarial inmediata que contemple el atraso acumulado.
Desde el sindicato insisten en que no hay verdadera voluntad de dar respuesta al deterioro de los sueldos municipales, mientras se intenta trasladar el conflicto al terreno de la institucionalidad y el disciplinamiento. “Y lloran cuando hablamos de indecencia”, ironiza el mensaje difundido por la organización.
Mientras tanto, el escenario permanece abierto y con final incierto. Aunque las negociaciones formales continúan bajo la órbita de la Secretaría de Trabajo, la falta de avances concretos en el terreno salarial mantiene latente la posibilidad de una reactivación del conflicto en las calles.