La diputada nacional Natalia de la Sota y el intendente de Villa María, Martín Gill, continúan afianzando un vínculo político en el que ya existe una importante coincidencia: la búsqueda de la unidad en el peronismo provincial con vistas a las elecciones para la Gobernación del año próximo.
En ese sentido, ambos dirigentes ya mantuvieron dos encuentros en los últimos días en los que aprovecharon para mostrarse juntos en público, y al mismo tiempo, dialogar en privado acerca de la coyuntura local y nacional. La primera reunión tuvo lugar el 19 de septiembre pasado en Villa María, donde se inauguró una obra en homenaje a su padre, el ex gobernador José Manuel de la Sota, con motivo de un nuevo aniversario de su fallecimiento.
La foto de la integrante de la Cámara baja por el bloque schiarettista Córdoba Federal junto al mencionado jefe municipal se repitió el viernes último en la localidad de Alejo Ledesma, donde se inauguró una obra de ampliación de dicho municipio, con fondos del gobierno nacional.
Allí, De la Sota destacó que “somos muchos los hombres y mujeres que estamos con ganas y tenemos la capacidad y la fuerza para esta nueva etapa que empieza para Hacemos por Córdoba, el justicialismo y sus aliados”. En tanto, al ser consultada sobre la postulación a gobernador del intendente capitalino, Martín Llaryora, afirmó: “Vamos a apoyar cuando decidamos quién es el candidato”. “Somos muchos los que queremos estar”, señaló la diputada, al reiterar sus aspiraciones de integrar el binomio de HPC que competirá por la sucesión en el Panal.
Cerca del ex secretario de Obras Públicas de la Nación admitieron que la sintonía con De la Sota no es casual, sino que forma parte de una estrategia para marcar las diferencias de criterios con el gobernador Juan Schiaretti, reveló ayer en un informe la periodista Bettina Marengo. El acercamiento entre Gill y la diputada tiene la atención del Centro Cívico, donde se acaba de mover el gabinete político, en parte para refrescar y vigorizar las relaciones con los intendentes y jefes comunales propios y ajenos.
Para Hacemos por Córdoba, desde 1998 a la fecha, peronizar es achicar y el éxito del proyecto radica en llevar un candidato del PJ y ampliar por debajo con sectores no justicialistas. Por eso, hoy se piensa más en un vice no PJ para acompañar a Llaryora, aunque también es cierto que el nombre de la senadora nacional Alejandra Vigo siempre está a la orden para una fórmula “que tranquiliza a todos”.