La Cámara de Diputados se prepara para debatir la próxima semana dos proyectos clave impulsados por gobernadores y ya aprobados en el Senado: uno sobre la distribución del impuesto a los combustibles y otro que propone coparticipar automáticamente los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Ambos cuentan con el rechazo del Gobierno nacional, que argumenta que estas medidas atentan contra el equilibrio fiscal.
El oficialismo de La Libertad Avanza (LLA) resolvió convocar a la Comisión de Presupuesto para el miércoles 13 de agosto al mediodía, con el objetivo de iniciar el tratamiento del proyecto que incorpora los ATN a la masa coparticipable. Ese mismo día, a las 16, está previsto un plenario conjunto de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, presidida por José Luis Espert, y Energía, liderada por Lorena Villaverde, ambas figuras del oficialismo, para analizar la reforma del esquema de reparto del impuesto a los combustibles.
A pesar de esta convocatoria, la oposición mantiene su intención de pedir el tratamiento sobre tablas de los proyectos durante la sesión, aunque admite que no cuenta con los dos tercios necesarios. En ese caso, buscarán avanzar con un emplazamiento para que los dictámenes sean emitidos formalmente en comisiones la próxima semana.
La intención de los bloques opositores es llevar ambas propuestas al recinto el 20 de agosto, poco después del cierre de listas para las elecciones legislativas del 26 de octubre. En esa misma sesión, si logran reunir la mayoría especial, planean incluir también el rechazo a los vetos presidenciales sobre las leyes de aumento a las jubilaciones y de emergencia en Discapacidad.
En cuanto al impuesto a los combustibles, el proyecto plantea una nueva distribución: 52,02% para las provincias, 28,69% para el Sistema Único de Seguridad Social y 14,29% para el Tesoro Nacional. Actualmente, las provincias reciben solo el 10,4%, mientras que el resto de los fondos solía destinarse a fideicomisos que fueron eliminados, quedando bajo control de Nación.
Además, la iniciativa establece que la parte correspondiente a las provincias se repartirá en un 25% en partes iguales y el 75% según los coeficientes de coparticipación.
Respecto a los ATN, el proyecto propone que estos fondos, hasta ahora administrados discrecionalmente por el Gobierno nacional, pasen a ser distribuidos de manera automática y diaria, conforme a la ley de coparticipación, incorporándolos directamente en el Presupuesto nacional. En sus fundamentos, el texto argumenta que estos recursos no pertenecen al Estado nacional, sino que son fondos específicos que deben transferirse a las provincias.
La discusión promete tensiones entre el oficialismo y los gobernadores, en un escenario político cada vez más condicionado por el calendario electoral.