El proyecto por un salario básico universal viene siendo impuesto en la agenda pública por organizaciones sociales con Juan Grabois a la cabeza y fue presentado en el Congreso Nacional por el diputado de izquierda Itai Hagman, referente de ese espacio.
Querida @sbatakis te banco fuerte pero no te felicito; eso de andar felicitando designaciones no me cabe; me reservo las felicitaciones para cuando implementes el Salario Básico Universal ¡Cazá la birome y no te demores por favor!
— Juan Grabois (@JuanGrabois) July 4, 2022
Durante la sesión de ayer en la Cámara de Diputados, un grupo de diputados oficialistas exhibió pancartas reclamando: ¡Salario Básico Universal ya!. Hagman, Natalia Zaracho, Federico Fagioli, María Cristina Brítez, Leo Grosso, Eduardo Valdés y Cecilia Moreau fueron algunos de los legisladores que se sumaron hoy al reclamo con carteles que decían «Salario Básico Universal ¡Ya!» en sus bancas.
La iniciativa busca ampliar el sistema de seguridad social para la población de entre 18 y 65 años sin hijos, y abarcaría a personas desocupadas, que se desempeñen en la economía informal, inscriptos en la categoría «A» del Régimen Simplificado de Pequeños Contribuyentes o en el Régimen de Inclusión Social y Promoción del Trabajo Independiente.
A menos de una semana de su juramento como ministra de Economía, Silvina Batakis, comenzó a sentir la presión de un sector del gobierno que pretende la implementación de un Salario Básico Universal que abarcaría un universo de 7 millones de trabajadores informales cuyo costo fiscal sería superior a los $ 800.000 millones.
La iniciativa cuenta con el apoyo de la vicepresidenta Cristina Fernández, quien el sábado pasado se expreso a favor de la iniciativa y pidió «comenzar a discutir» por un ingreso universal básico.
Según trascendió, éste, fue uno de los pedidos que la vicepresidenta realizó al presidente Alberto Fernández, en la cena que ambos compartieron en la noche del lunes en la Quinta de Olivos.
Batakis se pronuncio al respecto en una entrevista al canal de cable C5N, en la que relativizó la implementación de una medida de este estilo: «Es un tema que se viene trabajando en el mundo y la revolución 4.0 lo pone más en evidencia. No está resuelto en países más desarrollados. Es un tema a debatir», contestó ante una pregunta puntual.
Salario básico universal:
De acuerdo al texto de la ley el SBU se presenta como una «prestación monetaria mensual no contributiva y de alcance nacional destinada a trabajadores y trabajadoras de bajos ingresos».
El monto inicial a cobrar sería equivalente a una Canasta Básica Alimentaria (CBA) por adulto que de acuerdo al INDEC se ubica en los $ 13.000. A cambio el beneficiario deberá dar cuenta de estar cursando estudios o talleres que le permitan alcanzar una salida laboral.
El proyecto define que cada grupo podrá recibir SBU por hasta dos (CBA) lo que establece un tope de $ 26.000 por grupo familiar.
El universo que abarcaría incluye a personas desocupadas, que se desempeñen en la economía informal, inscriptos en la categoría «A» del Régimen Simplificado de Pequeños Contribuyentes o en el Régimen de Inclusión Social y Promoción del Trabajo Independiente».
Para ser sujeto del beneficio se debe ser argentino nativo o naturalizado, con una residencia legal en el país no inferior a dos años y tener entre 18 y 64 años.
Quedan excluidos quienes perciben ingresos por el programa Potenciar Trabajo, o por prestaciones de desempleo, Progresar, Tarjeta Alimentar ni jubilaciones.
La viabilidad del proyecto choca con sus posibilidades de financiamiento y en ese sentido el economista Rodolfo Santángelo lo calificó de «disparate mayúsculo». «Si sale lo que se está proponiendo, nos vamos a la miércoles. «Es de una magnitud tan grande que excede la ilógica de este modelo», dijo en declaraciones radiales.
Santagelo apeló al «sentido común» de quienes ocupan cargos ejecutivos en el gobierno e instó a la nueva ministra a «parar» con propuestas que ahondan el déficit fiscal.
«Ellos creen (los impulsores de la medida) que con esto se reactiva la economía, no entienden el rol de la inflación. Y es la inflación la que hace el ajuste por las malas», afirmó.