El pedido de Elisa Carrió de “reglas decentes” dentro de Juntos por el Cambio de cara al 2023 y sus críticas a referentes del espacio generaron ayer un revuelo interno, cuando los principales dirigentes de la alianza salieron al unísono a cuestionarla, tensando la situación al extremo rumbo a las presidenciales del año próximo.
Mientras Patricia Bullrich le respondió que no aceptará “el insulto a nuestros dirigentes”, Gerardo Morales la calificó de “irresponsable” y Horacio Rodríguez Larreta consideró que ese “no es el camino”. Mauricio Macri, en tanto, optó por el silencio.
Todo comenzó en la noche del martes, cuando en un reportaje televisivo Carrió dijo: “Hacia delante, JxC tiene que tener reglas decentes, tiene que estar conformada por decentes. No puede haber más negocios”. Entre otras críticas, se refirió al vínculo político que a inicios del gobierno anterior se tejieron con algunos dirigentes peronistas.
Por caso, dijo que “hay personas clave de JxC que hacen negocio” y que “hay sociedad con el massismo”. Además, que hubo un “acuerdo de Sergio Massa con el gobierno de Juntos por el Cambio. Básicamente (el ex ministro de Seguridad bonaerense, Cristian) Ritondo”. También, a un supuesto vínculo entre el ex titular de Diputados, Emilio Monzó, con un sector del Frente Renovador. En este sentido dijo que hablaría para que “todos los massistas que están en JxC” se vayan de esa fuerza. En concreto, para “Lilita”, por razones diferentes, tanto Rodríguez Larreta, como Bullrich, Monzó, Frigerio y Morales, entre otros, están vinculados con el actual titular de Economía. Pero, además, denunció la existencia de supuestos testaferros, negocios, y pactos con empresarios.
Según aseveró ella misma el martes por la noche, sus declaraciones tuvieron el consentimiento de Macri. “Le dije a Macri ‘mirá, estoy harta de que haya doble juego y voy a hablar’. Me dijo: ‘Yo también estoy de acuerdo’. Y por eso hablé y voy a seguir hablando. El tembladeral que hay ni les cuento”, confesó.
Ante los cuestionamientos que recibió por sus dichos, Carrió redobló la apuesta y ayer por la mañana aseguró: “Si quieren me retiro, pero no voy a mentir”. Y opinó que “a JxC esto le hace bien porque se va a tener que purificar”.
Al filo de la jornada, la cofundadora de la ex Cambiemos recibió un espaldarazo por parte del macrismo. El ex secretario general de la presidencia Fernando De Andreis reclamó “cuidar” la coalición opositora para que “no se contamine con relaciones poco claras con el panperonismo”.
Un “espectáculo degradante” frente a las cámaras
La primera en responderle a la líder de la Coalición Cívica-ARI fue Patricia Bullrich, quien dijo que no puede ver “con buenos ojos el espectáculo degradante de Elisa Carrió” al golpear a sus socios “sin mirar la propia y la de sus aliados. Basta, Carrió”.
Se sumó el gobernador de Jujuy y titular de la UCR: “Es de una gran irresponsabilidad tu actitud insultante hacia mí como Gobernador. Si hay alguien al que le tocó enfrentar a la mafia y que no negocia impunidad, soy yo”.
Luego, Gerardo Morales reflexionó que “hay que consolidar JxC como alternativa para el país, no dividirlo. En tanto, Horacio Rodríguez Larreta, le contestó: “Tengo un profundo respeto por Lilita, una de las fundadoras del espacio junto a Mauricio, pero no estoy de acuerdo con sus declaraciones de estos días sobre distintos miembros de Juntos por el Cambio. Este no es el camino”, aseveró.
A su tiempo, la UCR respaldó a Morales y rechazó las “descalificaciones” de Carrió, a quien exigió dejar de “hacer denuncias falaces”. Hizo lo propio Rogelio Frigerio, uno de los más atacado por “Lilita”: “Quienes atenten contra este objetivo (la unidad), son funcionales al kirchnerismo. Cualquier denuncia se debe presentar en la justicia con pruebas y no en shows televisivos”, indicó. Como ya es habitual, todas las expresiones se manifestaron desde la red social Twitter.