El empresariado de Córdoba pidió poner un freno a la falta de diálogo

Referentes del sector privado coincidieron en que el atentado contra CFK debería ser un momento bisagra para el país

El empresariado de Córdoba pidió poner un freno a la falta de diálogo

Marcelo Uribarren, presidente de la Unión Industrial Córdoba.

A las pocas horas de conocerse el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, buena parte del empresariado de Córdoba salió a repudiar el hecho, exigir el accionar de la Justicia para un rápido esclarecimiento, al tiempo que elevó pedidos para que la dirigencia política se embarque en un nuevo escenario de mayor diálogo, respeto institucional, y consensos básicos para proteger la democracia y asegurar la paz social.

Ese abroquelamiento fue uniforme a la hora de rechazar el hecho y reclamar porque se conozcan y determinen causas y responsables, ante uno de los acontecimientos más graves de la historia política reciente de nuestro país.

Tras esas declaraciones surgieron los primeros cuestionamientos ante el oficialismo y el descreimiento de buena parte de los privados que reconocen que es improbable que se llegue a un escenario de mayor diálogo político y social. En Córdoba en particular, no cayó bien la definición de un feriado nacional para el viernes pasado. En algunos sectores pareció cobrar tanta relevancia como el propio ataque contra la Vicepresidenta, reveló ayer en un informe el periodista del diario Perfil Córdoba, José Busaniche.

Por caso, la Unión Industrial de Córdoba y la Cámara de Industriales Metalúrgicos de Córdoba fueron de las primeras entidades privadas es salir a repudiar el intento de asesinato: “La industria cordobesa en su día llama a la reflexión para tender puentes de tolerancia y respeto, seguir adelante bregando con dignidad por el Trabajo, la Educación y el respeto a las instituciones”, apuntaron desde la UIC.

Al respecto, Marcelo Uribarren, presidente de la entidad, planteó que lo primero que la noticia generó fue estupor y una fuerte preocupación porque demostró que los principales dirigentes no están cuidados como corresponde y que se trata de una realidad que no puede ocurrir. “Vivimos una situación crítica desde el punto de vista institucional, que permite que los ánimos estén tan caldeados, aun sin saber que ha motivado a esta persona a hacer lo que hizo. Queremos elevar nuestra solidaridad con la vicepresidenta y comprendemos el momento que debe estar pasando”, dijo y amplió: “Hay que pedir que todos los actores sociales empiecen a participar de otra manera y con una visión un poco más en conjunto, más integrada. Aunque no tengan los mismos objetivos, que trabajen todos para respetar la paz social. Creemos que eso es fundamental, más en la situación que se encuentra la Argentina. Es un día de la industria muy especial, no es un día feliz”.

A su turno, la Cámara de Comercio y la Federación de Comercio salieron a fijar posición tras conocerse el ataque contra Cristina Fernández. “Estamos convencidos de que ninguna forma de violencia puede conducirnos al logro del desarrollo y el bienestar que tanto anhelamos para nuestra sociedad argentina. Sin embargo, consideramos que la escuela y el trabajo son los espacios genuinos para la reflexión y el debate, ambos necesarios para consensuar las formas en las que lograremos una Argentina que dé cobijo y posibilidades para todos”, expresó Fedecom.

José Viale, presidente de la Cámara de Comercio, remarcó que repudian todos los hechos de violencia, pero específicamente lo acontecido con la Vicepresidenta porque expresa una actitud totalmente contraria al progreso de la paz y la concordia de la sociedad. “Llamamos a la cordura y les pedimos a los dirigentes, que aparentemente están como divorciados de la sociedad, que sean ellos los que pongan paños fríos en esta situación, en esta grieta que estamos atravesando”, dijo. En tanto, sobre la definición del feriado nacional apuntó: “No nos ha parecido oportuno el feriado, en general el comercio no acató. Pensamos que trabajando y generando fuentes de trabajo vamos a alejarnos de la pobreza y el desempleo. Creo que fue un hecho aislado más que una expresión de grupos de oposición o de oficialismo, me dio esa sensación. La dirigencia tiene que poner paños fríos, ahora hay que empezar a forjar la paz social”.

Finalmente, Pablo Martínez, al frente de la Sociedad Rural de Jesús María, destacó: “Tiene que actuar la Justicia con celeridad. Lo que vemos mal es el feriado, no sabemos por qué se dictó. No se maneja todo en capital, tenemos un interior del país que sigue trabajando. Hay que dejar de ser unitarios y pensar en el federalismo. Se afecta mucho al interior productivo con estas cosas. Nadie desconoce lo que pasó y tiene que actuar la Justicia con todo el rigor de la ley, pero tenemos que seguir trabajando en el interior”.

Sobre el clima social actual, opinó: “Esto es un síntoma de la división y la crispación que nos lleva a tener este gobierno. Principalmente pasa por ahí, la gente está molesta porque no alcanza la plata, porque vamos a una inflación que va a llegar al 100%, porque la política en general no sufre ajustes, la política en general, no solo del oficialismo. La gente ya se cansó de la política. Los índices son cada vez peores, la política ha llevado a la crispación social que tenemos ahora”.

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