En un nuevo capítulo del ajuste de las cuentas públicas en busca del déficit cero, el Gobierno nacional no transfirió a las provincias el dinero del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), un componente del salario de los docentes de todo el país que paga la Nación, poniendo en serio riesgo el inicio de clases.
De hecho, para pagar los sueldos de enero, varias provincias tuvieron que cubrir ese monto con fondos propios, aunque no podrán hacerlo durante mucho tiempo, según advirtieron en un comunicado conjunto los ministros de Educación de todo el país. La medida generó mucho malestar en los gobiernos provinciales y preocupa porque pone en riesgo el comienzo de clases a menos de 10 días del inicio del ciclo lectivo en varias jurisdicciones.
El Fonid es un aporte económico que el Ejecutivo Nacional giraba a las provincias para mejorar los sueldos docentes: ese plus salarial estuvo vigente desde 1998 hasta enero de 2024, cuando el Gobierno de Javier Milei decidió no renovar el decreto que extendía su validez sin previo aviso. Para verlo en números concretos, el Fonid representa actualmente el 13% del salario que cobran, de manera igualitaria, más de 1.600.000 de docentes de todo el país del sistema educativo formal, desde el nivel inicial hasta el nivel terciario no universitario. El Gobierno tampoco transfirió el dinero del Fondo de Compensación Salarial, que cobraban las provincias más pobres.
Ambos fondos estaban previstos en el Presupuesto 2023, que fue prorrogado para este año. De hecho, según trascendió, el giro de la partida de enero del Fonid habría salido de la Secretaría de Educación, pero no fue liquidado por el Ministerio de Economía. Por eso, muchos interpretan esta decisión como parte del conflicto entre el Ejecutivo Nacional y los gobernadores por el fracaso de la Ley ómnibus.
Lo cierto es que, en una medida inédita, todos los ministros de Educación provinciales firmaron una carta en la que expresaron su preocupación al secretario de Educación, Carlos Torrendell, por la falta de transferencia de estos fondos más otros relacionados a ítems salariales de Conectividad y Material Didáctico, así como los programas educativos nacionales (incluyendo la extensión de la jornada escolar) y el Fondo de Infraestructura.
Los ministros lamentaron “la falta de certeza sobre el escenario presente y futuro respecto a la continuidad en las transferencias de los fondos referidos, de modo tal de poder delinear seriamente la política educativa en nuestras jurisdicciones”, al tiempo que alertaron que la remisión de esos fondos “están contemplados en la legislación vigente: leyes 26.075 y 25.053” y solicitaron “una pronta respuesta sobre el presente planteo”.
“El presidente Milei es responsable de que el año escolar comience conflictivamente: sus medidas van a desordenar el ciclo lectivo y a desfinanciar la educación en Argentina”, aseguró el ministro de Buenos Aires, Alberto Sileoni, quien consideró que “el fondo fue creado en 1998: pasaron diez presidentes, once con Milei. Se está cortando con una tradición que siguieron presidentes de distinto signo político. Es un alivio para las provincias y es un derecho de los docentes”.
Ctera alertó por el inicio de clases
La secretaria general de Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), Sonia Alesso, advirtió este martes que el inicio de las clases en las diferentes provincias “depende de que el Gobierno nacional envíe los fondos” del incentivo docente y convoque a paritarias, y sostuvo que, de lo contrario, se presentará “un contexto imposible para arrancar” el ciclo lectivo.
“Si no llaman a paritarias ni mandan fondos, cobraremos menos que el año pasado, contexto imposible para arrancar las clases”, afirmó Alesso en declaraciones públicas, donde reclamó al Gobierno “el cumplimiento de la Ley de Financiamiento Educativo”, que contempla el Fonid, el Fondo Compensador de Desigualdades Salariales y los fondos para comedores escolares.