En su debut en sesiones informativas, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, afirmó ayer ante el Senado que “la inflación no hay dudas, y nos tenemos que hacer cargo, es el principal problema que tenemos que atender”, pero “es un fenómeno propio de larga data y como todos sabemos tiene múltiples razones”. Sin mencionar las cifras actuales de alza de precios –que fue del 6% en abril–, insistió en que “es un problema que lleva décadas y que por lo tanto tiene características particulares”.
“Lo sabíamos al asumir nuestro Gobierno y éramos conscientes de eso. Recibimos una tasa de inflación de 53,8% anual, cuando todavía no existían los problemas que luego sobrevinieron, me refiero a la pandemia y a la guerra que el mundo está viviendo”, apuntó. En ese contexto, el gobernador tucumano en licencia señaló que “hoy la inflación, en general, y el precio de los combustibles y los alimentos, en particular, concentran la atención de todos los gobiernos del mundo”.
Aclaró luego que el problema de la escalada de precios “no se va a resolver de un día para otro”, sino de manera “gradual”. “La desinflación tiene que ver con un paulatino y muy progresivo descenso del déficit fiscal, junto a la reducción también gradual y muy progresiva del financiamiento del Banco Central al Tesoro. La reconstrucción del mercado de deuda doméstica y el fortalecimiento de todos lo que son bienes transables”, detalló.
Sin la presencia de Cristina Kirchner en el recinto, Manzur habló del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al que defendió. “Teníamos que evitar el fantasma del default”, dijo, antes de anunciar que el Gobierno acordó aplazar un vencimiento también con el Club de París para 2024.
Más adelante, destacó el crecimiento alcanzado durante 2021. “La economía argentina se expandió 10,3%, recuperando en un solo año el descenso del 9% de la pandemia de 2020. Y esa dinámica virtuosa continúa en lo que va del año”, resaltó.
En otro tramo de la exposición, el jefe de Gabinete recriminó a la oposición el no haber acompañado la aprobación de un Presupuesto para la administración del gobierno de Alberto Fernández, al señalar que por esa razón había muchas previsiones que no podían establecerse. “Estamos sin presupuesto, con todo lo que esto implica. Se nos piden datos y acciones en algo que no nos acompañaron a tener un presupuesto para tener una cierta previsibilidad sobre algo”, contestó a legisladores de Juntos por el Cambio que le reprocharon la falta de previsibilidad en materia de combustibles.
Al cierre, el ministro coordinador respondió las preguntas que principalmente los senadores opositores le giraron semanas atrás. En ese momento, el radical Luis Naidenoff le apuntó: “Este Gobierno hace agua porque el ministro de Economía no sé a quién responde. Evitaron el default gracias a esta bancada”.
Admiten que hay disparidad en los boletos
El jefe de Gabinete reveló ayer ante el Senado que está “en trámite” un aumento del 40% en el boleto que pagan los usuarios de las 32 líneas de colectivos que circulan dentro de la Ciudad de Buenos Aires.
“Ahora está en trámite un aumento del 40% del boleto de acá en Capital Federal”, indicó, y definió a la suba como “un paliativo” a la situación injusta en el reparto de subsidios al transporte de pasajeros por la desproporción entre lo que recibe el Área Metropolitana de Buenos Aires y el Interior del país.
“¿Por qué todos los días los que vivimos en el interior del país tenemos que pagar el subsidio a los que viven en la Ciudad de Buenos Aires? Hay 32 líneas de colectivos que la pagamos entre todos. Hay que pasárselas (a la Caba) de una vez por todas”, enfatizó.
Fue en respuesta a un reclamo que en la ronda de preguntas le había hecho su coterránea, la senadora de JxC Beatriz Ávila, quien le recordó al ministro que el boleto en la Caba “sale 18 pesos y en Tucumán aumentó a 65 pesos”.