En apenas 48 horas, el gobierno nacional sufrió dos fuertes derrotas en el Congreso que anticipan un sombrio panorama para su iniciativa política. Tras la media sanción en Diputados al rechazo del DNU 656/2024 -que dispuso la asignación de US$ 100.000.000 a la Side para usos secretos-, el Senado aprobó ayer por amplia mayoría el proyecto que aumenta las jubilaciones en un 8,1% para compensar las pérdidas inflacionarias de este año y dispone su actualización mensual con el Índice de Precios al Consumir (IPC), una iniciativa que ya había tenido media sanción en la Cámara baja y que el presidente Javier Milei prometió vetar, aunque sus planes se pueden complicar.
Ocurre que, tal como ocurrió en Diputados, la iniciativa fue aprobada por los dos tercios de los votos, lo que podría blindar la iniciativa del veto presidencial. El poroteo evidenció un respaldo transversal a la iniciativa, que fue aprobada por 61 votos afirmativos de Unión por la Patria (UxP), la Unión Cívica Radical (UCR) y el PRO, más algunos miembros de los bloques provinciales, contra apenas 8 negativos y cero abstenciones. En la votación en particular, la oposición logró blindar todos los artículos sensibles para el Gobierno con dos tercios de los apoyos.
Además del aumento de 8,1% para compensar la pérdida inflacionaria de los haberes de la clase pasiva y el cambio en la fórmula de actualización, la iniciativa contempla que, en marzo de cada año, se aplicará un aumento del 50% de la variación de la de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) por sobre la variación del IPC del año anterior. A su vez, dispone que la Anses “garantizará, para el caso de las personas que perciban un solo beneficio, el pago de una prestación con un suplemento dinerario de carácter alimentario, de forma tal que los ingresos totales no sean menores al último valor de la Canasta Básica Total por adulto multiplicado por 1,09”.
También dispone que el organismo previsional cancele la totalidad de las deudas que mantiene con las provincias, cuyos sistemas “no fueron transferidos al Estado nacional, como así también con los beneficiarios que cuenten con sentencia firme, dentro de los 6 meses de la promulgación de esta ley”. Según un estudio de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), la aplicación de esta iniciativa significará un gasto del 0,43% del presupuesto.
Presupuesto universitario
La oposición logró imponer también su mayoría para tratar en la próxima sesión del Senado el proyecto aprobado por la Cámara de Diputados que aumenta las partidas para las universidades nacionales, que es rechazado por el Gobierno con idéntico argumento respecto a la iniciativa jubilatoria.
Al inicio del debate, el senador radical Flavio Fama propuso una moción de preferencia para debatir en la próxima sesión el incremento de los recursos de las universidades y la actualización de los salarios docentes, que fue respaldada por los dos tercios de los presentes.
El proyecto obliga al Ejecutivo a actualizar las partidas presupuestarias para cubrir gastos de funcionamiento, investigación y extensión en las universidades.
Marcha atrás con las dietas
El Senado aprobó ayer por unanimidad retrotraer los aumentos de las dietas de los senadores y congelar esos haberes hasta diciembre, tras la polémica que se había generado por la suba del 6,6% en los sueldos de los legisladores, que lo llevaba a $ 9.000.000 de bolsillo.
De este modo, el plenario legislativo decidió con 65 votos anular la suba que se había dispuesto la semana pasada, al acoplarse a los aumentos dispuestos para los empleados del 3,5% para julio y el 3% para este mes.
Con esta decisión, los haberes de los senadores quedarán en $ 7.000.000 brutos, por lo que con los descuentos quedarán en unos $ 4.500.000 hasta diciembre próximo.
Analizan un veto parcial
El Gobierno analizaba ayer vetar parcialmente la ley que aumenta las jubilaciones, al advertir que “todo lo que vaya en contra de las cuentas públicas se va a vetar”. “El equilibrio fiscal es absolutamente innegociable. Fin”, manifestó desde sus redes sociales el vocero presidencial, Manuel Adorni.
En el caso del veto parcial, el presidente Javier Milei puede promulgar determinados artículos y rechazar otros, siempre y cuando no modifique el espíritu del proyecto sancionado por el Congreso.
En caso de que se apele al veto total, el proyecto regresa al Poder Legislativo que puede insistir en la sanción de la ley con los dos tercios de los votos en ambas cámaras.