Las divisiones por el entendimiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se siguen profundizando en todo el arco político argentino, especialmente el oficialismo, que no encuentra sosiego tras la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque de diputados del Frente de Todos (FdT).
Esta vez, el protagonista de la jornada fue el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien desde la propia gira que encabeza el presidente Alberto Fernández salió a plantear algunos reparos al preacuerdo alcanzado por el Ejecutivo. En efecto, Kicillof advirtió que “un crédito que se otorgó de manera extraordinaria no se puede resolver con las normas normales del FMI” y deslizó que el fallecido ex presidente Néstor Kirchner “logró romper ese vínculo de auditoría sobre la economía argentina” del organismo. La referencia no es inocua, pues el ala kirchnerista de la coalición cuestiona las revisiones trimestrales de la economía argentina que el FMI pactó en el preacuerdo con el ministro Martín Guzmán.
“Creo que la situación que dejó (el expresidente Mauricio) Macri de cara a la relación con el FMI es de una complejidad y unos ribetes que obviamente requiere ir buscando avances parciales en esa situación porque nos queda una deuda inmensa, lo que no hay que dejar de hacer es dejar en claro que la responsabilidad es plenamente del gobierno de Macri y del propio FMI”, argumentó Kicillof, quien insistió en que “el FMI ensayó una autocrítica, pero el problema persiste: esa autocrítica no se vio reflejada en un cambio sustancial” en el acuerdo alcanzado con Argentina. Finalmente, el gobernador aseveró que “fue un crédito extraordinario, un monto extraordinario, otorgado de una manera extraordinaria por lo raro y fuera de los parámetros (…). Hay que seguir dándole vueltas al tema”.
Respecto a la interna en el oficialismo, el gobernador aseguró que “todos los integrantes del frente estamos de acuerdo en que Macri y el FMI están tratando de evadir su responsabilidad con respecto a esto y la carga que le dejan a los y las argentinas por años y años… Es un tema que hay que discutir a fondo, no se puede pasar así, porque no está terminado”, insistió y agregó: “En ninguno de los escenarios podría solucionarse de manera definitiva porque seguimos con una deuda inmensa. Que da bronca, como mínimo, porque fue plata que se usó para favorecer la fuga y enriquecer a los sectores que se beneficiaron durante el macrismo”.
Habló Fernández
Por la noche, desde Barbados, el propio presidente Alberto Fernández salió a dar su palabra y aseguró que “no tengo dudas de que (la vicepresidenta) Cristina va a acompañar el acuerdo con el FMI”. “Hablé con Cristina cuando estaba en Beijing. No tengo dudas de que nos van a acompañar. No le doy importancia a las especulaciones”, sentenció el mandatario, quien insistió en que “seguimos trabajando para poner de pie la Argentina de las dificultades que heredamos, algunos con una mirada y otros con otra, pero con el denominador común de querer hacer lo mejor para la Argentina. Escucho y presto atención a todos, también a Cristina. Desde acá lo que veo es que Argentina no entiende que el mundo es otro. No lo entienden a veces los medios. He leído que le mordí las manos a quien me ayudó. Sé quién hizo mucho para que el préstamo sea dado, es el gobierno anterior. No lo digo yo, lo dice el FMI. Por lo tanto, en esa lógica binaria que muchas veces hay en Argentina, sería buenísimo que miren al mundo y vean cómo funciona”, completó.
Morales reclamó apoyo para el proyecto
Las divisiones frente al entendimiento con el FMI alcanzan también a Juntos por el Cambio (JxC), donde el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, hizo ayer una llamada a la oposición para que acompañe al gobierno nacional en la votación del acuerdo con el organismo.
“Como oposición debemos tener una actitud responsable en un escenario en el que es el Gobierno el que maneja la situación, realizando las negociaciones con el FMI”, afirmó el gobernador radical, quien enfatizó que “es un tema al que hay que dar quórum, al margen de la fractura del Frente de Todos”.
“JxC debería estar al margen. No hay que impedir que el Gobierno logre el acuerdo”, insistió Morales, quien apuntó contra los sectores del PRO que no acompañarían el proyecto en el Congreso y pidió garantizar que se apruebe el entendimiento. “Luego será el Gobierno el responsable de que se cumplan las pautas para no entrar en default”, planteó Morales.