La ruptura del bloque de diputados del radicalismo a causa de los flirteos de su presidente, Rodrigo de Loredo, con el Ejecutivo nacional terminó de confirmarse ayer cuando 12 legisladores del centenario partido presentaron un nuevo espacio en la Cámara baja, que llamará “Democracia para Siempre”.
A través de una nota dirigida al presidente de Diputados, Martín Menem, los legisladores radicales formalizaron su salida del bloque comandado por De Loredo e informaron que será presidido por Pablo Juliano. Además de él, integrarán la nueva bancada su jefe político, Facundo Manes, Marcela Antola, Fernando Carbajal, Carla Carrizo, Mariela Coletta, Marcela Coli, Melina Giorgi, Juan Carlos Polini, Jorge Rizzotti y Danya Tavela. Vale acotar que “Democracia para siempre” agrupa tanto a diputados enrolados en el sector de Manes como a legisladores de Evolución, la corriente que comanda el senador Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti, vicerrector de la UBA.
“Había un bloque que estaba roto hace mucho tiempo y sin una conducción. Pareciera que hay una especie de oficialismo clandestino, de radicales que buscan rendirle pleitesía hacia un gobierno que tiene sus prioridades muy claras”, argumentó el flamante presidente del nuevo bloque, quien explicó que luego de plantear la posibilidad del quiebre del bloque radical en el espacio, la respuesta del sector de De Loredo fue “una foto abrazado de vuelta al Gobierno, tergiversando el momento político y camuflándolo de institucionalidad cuando no lo es”.
“Nosotros queríamos ponerle punto final a la infiltración que había en la marca del radicalismo”, sentenció Juliano, quien señaló que algunos diputados de la bancada liderada por De Loredo “tienen su jefatura política en Patricia Bullrich o en (el ex gobernador de Mendoza) Alfredo Cornejo”.
“De Loredo pasó a ser un personaje de segunda porque la línea política de ese grupo la está marcando (el diputado radical libertario Mariano) Campero. Es bastante patético para él, que tenía aspiraciones de ser un dirigente nacional”, agregó Carbajal, quien consideró que sus ex colegas de bloque visitaron la Casa Rosada “con rodilleras, arrastrándose”.
“Tenemos que mostrar hacia dónde quiere ir el radicalismo. La actitud de ayer De Loredo de sobreactuar este gesto de sumisión hacia el Poder Ejecutivo, yendo a esta reunión, sacándose esta foto con Santiago Caputo, fue un gesto muy claro de alineamiento con el oficialismo, que tornaba imposible seguir permaneciendo ahí”, completó el diputado, que enfatizó que “las puertas están abiertas para que se sumen” al nuevo bloque y reafirmó que “la expresión histórica del radicalismo no puede estar con (Javier) Milei”.
Lo cierto es que, con la escisión, el bloque radical en la Cámara baja quedó reducido a 21 integrantes, de los cuáles al menos cinco –comandados por el citado Campero- prácticamente se han corrido hacia el oficialismo libertario, por lo que su futuro es toda una incógnita.